El «nunca más» de Obama a las dictaduras cierra su viaje a Argentina

Marcela Valente BUENOS AIRES / COLPISA

INTERNACIONAL

CARLOS BARRIA / Reuters

Junto a Macri, homenajeó a los desaparecidos y asesinados en la época militar

25 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Como cierre de su visita oficial a Argentina, Barack Obama acudió ayer el Parque de la Memoria, un monumento erigido junto al río de la Plata para homenajear a las víctimas de la última dictadura militar (1976-83) en el día en que se cumplieron 40 años del golpe de Estado. De esa manera, Obama y su homólogo argentino, Mauricio Macri, oficiaron solos un acto de conmemoración al margen de la tradicional manifestación por el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia que realizaron por la tarde organizaciones de derechos humanos en la plaza de Mayo.

Sin la compañía de esas asociaciones, que habían pedido a Obama que acudiera en otra fecha, el presidente destacó «la valentía y la perseverancia» de los familiares de las víctimas que, con su exigencia de verdad y justicia, «marcaron una diferencia». «Ustedes lideraron los increíbles esfuerzos para que se responsabilice a quienes perpetraron esos crímenes», les reconoció el mandatario y premio Nobel de la Paz. «Ustedes harán que el pasado se recuerde y que se cumpla la promesa del ??Nunca más??», ensalzó.

La visita de Obama estuvo precedida de polémica. La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, parecía dispuesta a reunirse con él, pero se negó a asistir al parque de la Memoria solo para una foto. Los dos presidentes caminaron junto al monumento en el que están inscritos los nombres de las personas desaparecidas o asesinadas durante el régimen militar. Luego dejaron caer unas rosas blancas al río, donde fueron a parar muchos de los cuerpos de quienes eran prisioneros ilegales. Obama reconoció que «se necesita valor para abordar las incómodas verdades de las épocas oscuras del pasado». «Afrontar los delitos cometidos por nuestros líderes puede ser fuente de división y de frustración», pero es una tarea «fundamental para construir un futuro de paz y prosperidad». Con mayor claridad que la víspera, cuando se le pidió una autocrítica por el papel de su país durante la dictadura, admitió que trabajan en ello. «La democracia debe tener el valor de reconocer cuándo no está a la altura de los ideales que defendemos», dijo.

También destacó la tarea de «quienes lucharon mano a mano con los argentinos» y mencionó a científicos que ayudaron a las Abuelas de Plaza de Mayo en la identificación de las víctimas; al periodista británico Bob Cox, que denunció los abusos en plena dictadura; y a dos funcionarios del Gobierno de Jimmy Carter (1977-81), muy valorados por los organismos de Argentina.