Varias voces críticas se harán oír en el congreso del PSD
02 abr 2016 . Actualizado a las 16:22 h.Cuatro meses desde que perdió el Gobierno en Portugal, 120 días, han sido suficientes para que el ganador de las elecciones, Pedro Passos Coelho, haya visto surgir dentro de su partido, el PSD, a los primeros críticos que ponen en duda su estrategia como jefe de la oposición y que cuestionan su liderazgo. Esto tiñe de un interés inesperado el congreso que los socialdemócratas lusos celebran este fin de semana en Espinho.
Se veía como un mero trámite para el presidente del PSD, ya que es el único candidato y cuenta con el 95% de los asistentes a su favor, pero se ha convertido en una prueba de fuego para él. Son varias las voces discordantes que cuestionan estos días en los debates televisivos y en los diarios de referencia el papel de Passos como líder de la oposición y candidato a las próximas legislativas. El más directo ha sido el eurodiputado Paulo Rangel, quien ha declarado en el diario Público que va a decir lo que piensa en Espinho. «El Gobierno de Costa necesita una oposición más incisiva. Tenemos que cambiar el discurso de los tiempos del rescate».
Pedro Duarte, director de la exitosa campaña presidencial de Rebelo de Sousa, es otro de los críticos. A su juicio, «el PSD necesita ya una renovación urgente. Ahora estamos en la oposición y hay que transmitir esperanza e ideas nuevas a nuestros votantes». En el congreso también participan dos barones discordantes con Passos, José Eduardo Martins y Nuno Morais Sarmento, del ala «barrosista», próximos al expresidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso.
Martins, quien fue amigo de Passos en las juventudes socialdemócratas, afirmó en la revista Visão que «no comparto algunas políticas de austeridad de Passos Coelho durante su gobernación» y que «no basta con pensar en el pasado. Estamos en otro momento, ahora en la oposición». Concluye diciendo que el PSD necesita una renovación.
Morais Sarmento, exministro en los ejecutivos de Durão Barroso y Santana Lopes, ha reconocido en Radio Renascença y en Público «algunas discrepancias con Passos», aunque considera que es el líder que el partido debe apoyar el próximo año. «Después ya veremos». Los politólogos lusos hace tiempo que ven como muy probable el asalto de Morais al puente de mando conservador en un futuro próximo.
El alcalde de Oporto, el gran ausente
La ausencia más sonada en Espinho es la de Rui Río, exalcalde de Oporto y uno de los barones del PSD. Río sonó con fuerza como candidato de los socialdemócratas a la presidencia de la República, pero no avanzó porque se le adelantó Rebelo de Sousa, finalmente ganador en los comicios, con el apoyo de Passos. Aunque no le perdona esta decisión, Río prefiere mantenerse en silencio por ahora. Su postura consiste en observar desde fuera lo que ocurra en Espinho y esperar a su próxima oportunidad.