Rousseff planta batalla a su derrota y confía en salvarse en el Senado

Carlos Ocampo REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Fernando Bizerra Jr. | EFE

Obtuvo en el Congreso de los Diputados un resultado mucho peor de lo esperado

19 abr 2016 . Actualizado a las 01:25 h.

Tras sufrir en la Cámara baja una derrota más dura de lo esperado, su presidente, Eduardo Cunha, puso ayer el futuro político de Dilma Rousseff en manos de su homólogo del Senado, Renán Calheiro, con quien la presidenta tenía intención de reunirse ayer, según medios periodísticos.

«Cuánta honra me reservó el destino para dar este grito en nombre de todos los brasileños», dijo Bruno Araújo al anunciar el voto 342, que garantizaba los dos tercios necesarios para que siga adelante la apertura del juicio político. Como otros muchos que agitaban carteles a favor, el diputado del PSDB está investigado judicialmente por corrupción.

Diez horas duró la votación que siguió al maratón de debates que comenzó el pasado viernes. En el recuento final, el sí al impeachemt recabó 367 síes. El Gobierno recibió con «indignación y tristeza» una derrota más contundente de lo esperado, según el abogado general del Estado que defendió a Rousseff, José Eduardo Cardozo, pero decidido a plantar cara a la oposición al Senado.

Frente a los 137 noes -las abstenciones fueron solo siete y hubo dos ausentes- que evidencian las dificultades de gobernabilidad a las que se enfrentaría Rousseff si finalmente logra parar el proceso en la Cámara Alta. La presidenta se mostró «indignada», en una rueda de prensa en el palacio de Planalto, y afirmó que seguirá luchando para frenar el proceso. Intentará convencer a Calheiros de que lo alargue para que se disipe el clima de derrota. Aunque pertenece al PMDB, en la Cámara alta siempre sostuvo que el impeachment sin base legal es un golpe, y ayer parecía dispuesto a cumplir la voluntad de la mandataria. Desde las filas del PT, el jefe del Gabinete de la Presidencia, Jaques Wagner (PT), insiste en que todo esto es un juicio político, porque los hechos que se le imputan «no son graves» y además son una práctica habitual entre los gobernadores regionales, lo que debería llevar al Senado a decidir pensando con más nitidez.

El Supremo podría recibir estos días nuevos intentos de frenar el proceso por la vía judicial.

Mientras, el vicepresidente de Brasil, Michel Temer (PMDB), avanza en los preparativos para asumir el cargo. Está diseñando un nuevo Gabinete y discutiendo con sus posibles socios las primeras medidas. El senador opositor y rival de Rousseff en la segunda vuelta del 2014 Aécio Neves (PSDB) entregó a Temer un documento con las condiciones para el entendimiento «que promueva la conciliación nacional», mantenga el combate a la corrupción, a la inflación y al déficit fiscal, sin desatender planes sociales.

Veinte días de incertidumbre sobre el futuro de Brasil

La presión política se traslada ahora al Senado, en el que habrá un proceso similar al de la Cámara baja que se resolverá en unos 20 días.

¿Cuáles son los plazos en la Cámara alta?

Tras recibir ayer del presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, la solicitud de destitución, el Senado nombrará una comisión de 21 miembros que deberá emitir una opinión. Deberá estar formada mañana, miércoles, y dispondrá de un plazo de diez días hábiles para elaborar su informe, no vinculante, al pleno de la Cámara. El presidente del Senado, Renan Calheiros (PMDB), convocará la votación, a la que precederá un debate que se prolongará durante unos 10 o 15 días. La votación podría producirse el 11 de mayo.

¿Cuándo será destituida la presidenta?

Para que se inicie el impeachment, una mayoría simple de los senadores presentes deben votar a favor. Hace falta un quórum de 42 legisladores. De no lograr ese respaldo, el proceso se archiva. Suponiendo que la Cámara este al completo el día de la votación, bastan 41 votos. Es poco probable que el proceso se estanque en este paso, por varias razones. Una, que sería anómalo que la Cámara alta vote en contra de lo que acordó la de los Diputados. Además, las fuerzas opositoras tienen en esta Cámara más peso que en la alta. Y los sondeos indican que, antes de iniciarse el debate, 47 legisladores están por el sí.

¿Quién gobernará si se abre el juicio político?

En el mismo momento en que se apruebe abrir el juicio político, Rousseff deberá renunciar a la presidencia de Brasil, inicialmente durante los 180 días que tendrá de plazo el Senado para el proceso. Asumiría el poder el vicepresidente, Michel Temer, sobre quien también pende la amenaza de que se le abra juicio político y que acumula un amplio rechazo entre la población. Si los senadores encuentran a Rousseff culpable de manipular las cuentas públicas, la destitución es definitiva y Temer completaría el mandato hasta el final, 2018.

¿Es el fin del lulismo?

«Para combatir el proyecto de poder y corrupción de Lula y el PT [...]», decía antes de votar el diputado Luiz Heinze, del PP, hasta la semana pasada aliado del PT. La implicación del expresidente en el caso Petrobras hundió la popularidad de la presidenta, a lo que contribuyó la crisis económica y la recesión, que frenaron la aplicación de las políticas sociales. La amplia contestación de sus políticas en la calle se vio agravada con una soledad del Gobierno cada vez más patente en la Cámara baja.

¿Afectará a las Olimpiadas de Río?

A menos de cuatro meses de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Rio, la dimisión del ministro de Deportes, George Hilton, encargado de su organización, hace menos de un mes, generó mucha incertidumbre. El Comité Olímpico Internacional (COI) cree que los preparativos están en una fase muy operativa en la que el problema político tiene poca influencia, analizó un portavoz tras una reciente visita.