Tres asaltantes mataron al hombre a machetazos. Pese a la reivindicación del grupo terrorista, la policía mantiene que el ataque fue perpretado por militantes nacionalistas
30 abr 2016 . Actualizado a las 16:55 h.Tres asaltantes han asesinado a machetazos al dueño hindú de una tienda de sastrería en Bangladesh este sábado, según ha informado la Policía. El grupo terrorista Estado Islámico ha asumido la responsabilidad por el asesinato, pero la Policía mantiene que se trata de un ataque perpetrado por grupos nacionalistas.
El ataque se ha producido unos días después de que un activista por los derechos de los homosexuales y su amigo fueran asesinados de manera similar en un apartamento en Daca.
El país, de mayoría musulmana, con un población de 160 millones de personas, ha sido testigo de una escalada de ataques violentos en los últimos meses, en los cuales activistas liberales, miembros de minorías musulmanes y otros grupos religiosos se han convertido en los objetivos de los ataques.
El oficial de la Policía, Abdul Jalil, ha señalado que según los testigos, los atacantes huyeron del lugar del crimen después de asesinar a Nikhil Chandra Joardar, de 50 años de edad, en el exterior de su tienda en la ciudad de Tangail, a 80 km al norte de la capital, Daca.
Militantes del Estado Islámico han asumido la autoria del asesinato del sastre, al que acusan de haber blasfemado al profeta Mahoma, ha señalado el Servicio de Seguimiento estadounidense. La Policía ha señalado que está investigando si la muerte de Joardar tiene que ver como la denuncia que se hizo sobre él por hacer un comentario despectivo sobre el profeta Mahoma. El sastre estuvo preso durante algunas semanas en el 2012, pero fue liberado después de que fuera retirada la denuncia contra él, ha explicado Jalil.
El Estado Islámico y un grupo afiliado a Al Qaeda demandaron la responsabilidad por ataques de una manera similar en el pasado, pero la autenticidad del comunicado de este sábado todavía no ha sido verificada.
El Gobierno de Bangladesh ha negado que el Estado Islámico o Al Qaeda tengan presencia en el país. La Policía ha dicho que son grupos de militantes nacionalistas quienes están detrás de los ataques.
Los expertos en seguridad de Occidente dudan de que haya alguna conexión entre el Estado Islámico, asentado en Oriente Próximo, y las milicias que operan en Blangladesh. Los expertos han señalado que la «petición y respuesta» a las demandas y a los comunicados de apoyo por los ataques a través de sus canales de propaganda, les permite crear la impresión de que están todos «en la misma liga».
Los activistas por los Derechos Humanos han urgido a los líderes políticos de Bangladesh a abandonar las hostilidades sectarias que aún perviven desde la guerra de independencia en 1971 y a participar en un diálogo constructivo que prive a los extremistas islamistas de cobertura para sus ataques.