La mujer había denunciado a los agresores, pero el juez los liberó al recibir presuntas presiones de algunas personas influyentes
03 ago 2016 . Actualizado a las 18:44 h.Una joven marroquí se suicidó hace unos días en Bengeir, el centro de Marruecos, después de conocer la noticia de que los hombres que la habían violado habían sido puestos en libertad. La mujer, que contaba con unos veinte años de edad, se quemó a lo bonzo en la Avenida de África, por temor a sus agresores y a la difusión del vídeo que éstos habían grabado.
Los hechos ocurrieron el fin de semana pasado. Según recogen varias páginas web locales, la joven había sido violada por un grupo de seis personas, que además habían grabado la escena con uno de sus teléfonos móviles. Tras el abuso, la mujer denunció a los criminales, una acción que no tuvo prácticamente efecto: el juez encargado del caso los puso en libertad condicional con cargos, y los hombres volvieron a las calles de la ciudad.
Al parecer, el magistrado habría tomado la decisión después de recibir presiones de ciertas personas poderosas de la zona, que le coaccionaron para que liberara a los violadores. Una situación que provocó que la joven, sabiendo que los delincuentes no solo eran libres, sino que además poseían un vídeo que podía hundir su reputación, se rociara con un líquido inflamable y se prendiera fuego hasta morir.
Herida de gravedad, la víctima fue conducida de urgencia al Hospital Ibn Tofail de Marrakech, pero solo pudo sobrevivir 36 horas más, falleciendo el domingo en el centro médico.