Tras 70 años en el trono, era el monarca más longevo del mundo
14 oct 2016 . Actualizado a las 00:20 h.Entre lágrimas y rezos Tailandia inicia una nueva era sin la figura que encarnaba la unidad del país. A los 88 años, el rey Bhumibol Adulyadej, el monarca más longevo del mundo, fallecía ayer en Bangkok en el hospital Siriraj, donde permaneció ingresado el último año. Su muerte abre ahora un período de incertidumbre en un país profundamente dividido y que aún tendrá que esperar para entronizar al sucesor.
La Casa Real tailandesa informó por medio de un comunicado de que el monarca había «fallecido pacíficamente a las 15:52 hora local». A las puertas del hospital y alertados por los partes médicos de los últimos días, cientos de personas se habían congregado para rezar y esperar noticias del que consideran «el padre de la nación». Ataviados con camisetas rosas, que simbolizan la buena salud, y portando retratos del rey, entonaban cánticos y plegarias.
Bhumibol Adulyadej, conocido como Rama IX, ascendió al trono en 1946 después de que su hermano mayor, Rama VIII, falleciera por un disparo en circunstancias misteriosas. Durante su reinado ha visto sucederse 19 constituciones, 19 golpes de Estado y un buen número de primeros ministros civiles y militares. Su participación en la resolución de diferentes crisis a lo largo de sus siete décadas en el trono hizo que el pueblo lo venerase como a un semidiós, un guía para la patria.
Una de las fechas claves que forjaron su popularidad fue el 20 de mayo de 1992. Decenas de personas habían muerto durante las protestas por los intentos del general golpista, Suchinda Kraprayoon, de hacerse con el poder. El monarca reunió en el palacio a Kraprayoon y al líder de las protestas, el general retirado Chamlong Srimuang. La televisión estatal difundió la imagen de los dos líderes postrados ante el rey y poco después la democracia quedó restaurada.
La última década de su reinado ha estado marcada por una fuerte inestabilidad política por la polarización entre las élites ultra monárquicas, conocidos como «camisas amarillas», y los partidarios del ex primer ministro, Thaksin Shinawatra, denominados «camisas rojas». La última asonada se produjo el 22 de mayor de 2014, cuando la Junta Militar se hizo con el control político poniendo fin al gobierno de Yingluck Shinawatra, hermana de Thaksin.
La deriva del país dependerá en gran medida de cómo se gestione su sucesión. La incertidumbre por la muerte de Bhumibol, al que se le guardará un año de luto, ha supuesto estos días fuertes caídas en la bolsa de la que es la segunda economía del sudeste asiático por detrás de Indonesia. En los cuatro últimos días ha perdido cerca de 40.000 millones de dólares aunque ayer cerró ligeramente al alza.
«Bhumibol Adulyadej ha muerto, viva el nuevo rey», proclamó el primer ministro Prayut en referencia al príncipe Maha Vajiralongkorn, designado sucesor en 1972. Sin embargo, tras una reunión extraordinaria del Parlamento, Prayut anunció que el heredero ha pedido tiempo para compartir el duelo con el pueblo antes de ser coronado.