Detenido por corrupción el «verdugo» de Rousseff

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

ADRIANO MACHADO | Reuters

Un juez brasileño lo considera implicado en la trama de corrupción en la estatal Petrobras

20 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El expresidente de la Cámara baja de Brasil Eduardo Cunha fue detenido ayer en Brasilia por la policía, por su presunta implicación en la trama de corrupción en la estatal Petrobras, dentro de la operación Lava Jato. Cunha fue arrestado por orden del juez Sergio Moro en el barrio Asa Sul, uno de los más acomodados de la capital brasileña, en la que mantenía una residencia aún y se sospecha que recibió unos 5 millones de dólares de la trama, aunque se le vincula con otras seis investigaciones en marcha

El exdiputado, que fue desposeído de su acta hace escasas semanas, es dirigente del Partido del Movimiento Democrático Brasileño, al que pertenece el presidente del país, Michel Temer, quien está en el poder desde el pasado 31 de agosto, tras la destitución de Dilma Rousseff después de un proceso revocatorio iniciado por el propio Cunha.

Como presidente de la Cámara baja, Cunha aceptó a trámite las acusaciones de irregularidades fiscales que dieron inicio al proceso que llevó a la destitución de Rousseff por presuntas anomalías en el manejo de los presupuestos estatales.

En julio, al renunciar a la presidencia de la Cámara baja en medio del proceso que finalmente le costó el escaño, Cunha se vanaglorió de haber iniciado el trámite que condujo a la caída de la sucesora de Lula da Silva. El expresidente también está inmerso en la misma investigación. «Estoy orgulloso por haber ayudado a que Brasil se librara de uno de los gobiernos más corruptos que ha tenido», declaró entonces.

Cuentas suizas

Sin embargo, el propio Cunha, cuando inició el proceso contra la exmandataria, ya era investigado por su presunta participación en la red de corrupción que operó en la petrolera estatal Petrobras. Para la acusación, Cunha mantenía oculto alrededor de cinco millones de dólares en cuentas cifradas abiertas en bancos suizos, algo que el exdiputado siempre negó, aunque sus argumentos fueron desbaratados por la justicia helvética, que comprobó la existencia de dichos depósitos.

Tras esa comprobación y otros indicios, el Supremo abrió tres causas distintas contra Cunha, una de las cuales fue remitida al juez Moro, responsable de la investigación en Petrobras, una vez que perdió su escaño.

De acuerdo con las autoridades policiales, tras su detención en Brasilia, Cunha será trasladado a la ciudad de Curitiba, en el sur del país, donde se centran todas las operaciones.