
Melania Trump, que no comparte con su marido la afición por la fanfarria, será la primera mujer en llegar a la Casa Blanca que haya posado desnuda para una revista
10 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La nueva primera dama es una mujer muy bella. Del estilo del presidente. Melania Knauss, nacida en Sevnica (un pequeño pueblo de Eslovenia), siempre soñó con ser modelo y hacer carrera en el difícil mundo de las pasarelas. En buena medida lo consiguió. Pero lo que seguro que no esperaba es que su singular marido la convirtiera en la jefa de la Casa Blanca.
Melania llegó a cursar estudios de Arquitectura, pero solo un año. Eso sí, se maneja en varios idiomas: esloveno, serbio, italiano, francés, inglés y alemán. Su relación con el magnate comenzó en una semana de la moda de Nueva York y se presentó oficialmente en el show del ya presidente The Apprentice. Tiene un hijo con él, Barron, de 10 años.
Sin embargo, Melania no comparte con su marido la afición por la fanfarria. Se ha mantenido en un discreto tercer plano evitando restarle focos al candidato. Su presentación en la convención republicana que proclamó a Trump candidato fue un paso atrás, ya que el discurso que pronunció tenía páginas enteras copiadas del que había leído Michelle Obama cuatro años antes. Desde entonces, apenas se ha manifestado. Melania no será la primera modelo en llegar a la Casa Blanca. Antes ya lo hicieron Pat Nixon y Betty Ford. Tampoco será la primera nacida fuera de EE. UU. Pero sí será la primera que haya posado desnuda para una revista. No es algo que le guste recordar. Ni a ella ni a su marido. Sus objetivos como primera dama: luchar contra el buylling y a favor de las mujeres.