El presidente colombiano celebra con el vicepresidnete de EE.UU., Jon Biden, el acuerdo de paz recién refrendado
02 dic 2016 . Actualizado a las 07:41 h.El vicepresidente de EEUU, Joe Biden, inició hoy una visita de dos días a Cartagena (Colombia), en la que felicitó al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, por el acuerdo de paz con las FARC recién refrendado y le dijo que «el mundo entero le está estrechando la mano» por el pacto.
«Hoy es oficialmente el primer día de la paz con las FARC», dijo Santos al comienzo de su reunión con Biden en la casa de huéspedes ilustres de Cartagena.
Biden saludó con un «felicidades» a Santos cuando le encontró a las puertas de esa residencia del Gobierno colombiano en la ciudad caribeña y, mientras le daba la mano para las cámaras, dijo que «el mundo entero le está estrechando la mano», en referencia a la firma del acuerdo de paz con las FARC.
«Es impresionante lo que usted ha hecho. Es impresionante lo que Colombia ha hecho», le afirmó Biden a Santos al inicio de su reunión bilateral.
La Cámara de Representantes de Colombia refrendó este miércoles, por mayoría absoluta, el acuerdo de paz firmado el pasado 24 de noviembre entre el Gobierno y las FARC que fue aprobado el martes también abrumadoramente en el Senado.
Como ya explicó este miércoles, Santos recordó que hoy es el «Día D», con el que comienzan a correr los tiempos para que todos los miembros de la guerrilla lleguen a las zonas de concentración antes del 30 de diciembre.
Explicó que «hasta el día 150» se desarrollará el proceso de desarme, gracias al cual las FARC le habrán entregado hasta la última arma a las Naciones Unidas y dijo que para entonces, la guerrilla «ya no existirá» como organización armada, algo «histórico tras 52 años de guerra».
Biden recordó que, cuando visitó hace años el país como senador, «el país era una zona de guerra», y la esperanza que depositó entonces en que el Plan Colombia de ayuda de seguridad para el país andino «tuviera éxito».
«Colombia es el pilar de lo que ocurre en el hemisferio. Su éxito económico y político y su estabilidad, es clave para el hemisferio (...). Así que (en EEUU) estamos muy interesados en su éxito», subrayó el vicepresidente.
Aseguró, además, que el presidente estadounidense, Barack Obama, le había pedido «personalmente» que le expresara sus «felicitaciones» a Santos por el acuerdo y su «esperanza» de que la implementación salga adelante.
El viaje de Biden es probablemente el último que hará a Latinoamérica antes de dejar el poder el 20 de enero, y se produce en medio de la incertidumbre sobre la política que adoptará hacia el país sudamericano el presidente electo de EEUU, Donald Trump.
A su llegada al aeropuerto de Cartagena, recibieron a Biden la canciller colombiana, María Ángela Holguín, el capitán de navío Carlos Escobar y el embajador de EEUU en Colombia, Kevin Whitaker.
Después de la reunión con Santos, ambos mantuvieron una cena privada con unos 70 empresarios y ejecutivos de los dos países que forman parte del Consejo Asesor de EEUU y Colombia, un nuevo mecanismo bilateral que quedará formalmente inaugurado este viernes, con una mesa redonda.
Después de intervenir en ese encuentro, se espera que Biden visite la base naval Bolívar en Cartagena para destacar los esfuerzos conjuntos de ambos países en la lucha contra el narcotráfico.
A lo largo de los ocho años de Presidencia de Barack Obama, Biden ha asumido un protagonismo especial en la relación con Latinoamérica y ha desarrollado una relación cercana con Santos, hasta el punto de que el mandatario colombiano le dedicó un homenaje hace dos semanas en la embajada de Colombia en Washington.
Durante sus tres décadas en el Senado, Biden fue además uno de los artífices del Plan Colombia, el programa por el que EEUU gastó unos 10.000 millones de dólares a lo largo de 16 años en la lucha contra el narcotráfico en el país andino.
Obama solicitó este año 450 millones de dólares al Congreso para «Paz Colombia», una nueva fase en la ayuda estadounidense al país diseñada para el posconflicto, aunque esa asistencia está pendiente de aprobación y no está claro que reciba luz verde antes de que Trump asuma el poder el próximo 20 de enero.