Residentes y turistas disfrutan ya de nuevas zonas peatonales junto al río
17 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El primer fin de semana de sol trajo a París una escena que no se veía desde hacía medio siglo: ambas orillas del Sena repletas de gente. Con la peatonalización de la orilla derecha, inaugurada el pasado domingo, los parisinos han logrado al fin reconquistar el río. En lugar de coches, hoy tan solo bicicletas y peatones recorren las dos autopistas que bordearon el Sena durante 50 años. «Antes era imposible sentarse un buen rato en alguno de los puentes porque el ruido del tráfico era insoportable, pero ahora es un oasis en pleno centro», explicó Sophie, que se acercó con su hijo a descubrir el nuevo Parque de las Orillas del Sena. Los 4,5 kilómetros de paseo en la orilla derecha y los 2,5 kilómetros de la izquierda dan como resultado un parque urbano de ocho hectáreas con espacios deportivos, cafés, talleres de reparación y alquiler de bicicletas e incluso clases de baile gratuitas. Josephine y Jean-Marie, dos aficionados del tango, no daban crédito: «Nos encanta bailar y poder hacerlo aquí, al lado del río, parece sacado de una película».
Peatonalización
La peatonalización de la orilla derecha es el culmen de uno de los proyectos más ambiciosos de Anne Hidalgo, la alcaldesa de París, cuya prioridad es reducir los preocupantes niveles de polución de la capital. Tras un año, el 2016, que registró varios episodios de contaminación especialmente altos, la medida ha sido bienvenida en general por parisinos y turistas. «Hace 15 años que soñamos con devolver a los peatones y los niños el uso de este magnífico paseo», declaró la regidora socialista durante la inauguración. No obstante, la apuesta de Hidalgo no ha estado exenta de polémica. Las críticas más feroces vinieron de los propietarios de automóviles, que temían que las rutas alternativas para atravesar París se bloquearan al reconducir el tráfico. Además, la presidenta de la región, Valerie Précresse, al igual que otros representantes de la derecha, se mostró públicamente en contra del proyecto aludiendo al mismo problema y llegando a bloquear el avance de las obras durante tres meses. Pero, al igual que ocurrió con la orilla izquierda, una gran parte del tráfico se ha evaporado. El Ayuntamiento ha registrado un descenso del 28,8 % en la zona desde que la autopista fue cortada en septiembre del 2016. Y lo que para Hidalgo es la mejor noticia: la ausencia de coches ha hecho que la polución del aire descendiese un 25 %.
Nuevos proyectos
Con este éxito como aval, la alcaldesa piensa continuar con la peatonalización progresiva de la ciudad. La capital ya celebra días sin coches los primeros domingos de cada mes, en los que la famosa avenida de los Campos Elíseos se vuelve peatonal. El adjunto de Hidalgo, Christophe Najdovski, del Partido Ecologista, describe la política de la socialista como «devolver el coche a su sitio» inspirándose en ciudades europeas como Oslo, que cerrará la circulación en el 2019; Stuttgart, que prohibirá el diésel; y Pontevedra, que ha hecho desaparecer el tráfico del centro urbano. La capital de provincia gallega es conocida en Francia como «la ciudad donde el peatón es el rey», un título que Hidalgo quiere para París. «No somos anticoches, somos antipolución», insistió la alcaldesa tras exclamar: «¡Viva la vida, viva París y viva la respiración!».