«Estuvimos hasta 29 horas combatiendo el fuego sin parar»

Pablo Carballo
Pablo Carballo REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

PABLO CARBALLO

Brás captó la imagen que ha dado la vuelta al mundo mientras las bombas recargaban: una siesta de 20 minutos

22 jun 2017 . Actualizado a las 07:18 h.

Pedro es bombero en Tondela, en el distrito de Viseu. Lleva combatiendo el fuego veintidós años. Su unidad fue movilizada tras saltar la alerta en Pedrógão Grande. Desde el teléfono retrató a sus compañeros, exhaustos, en una fotografía que ha dado la vuelta al mundo.

-¿Qué recuerda de esa primera noche frente al fuego?

-Estuvimos toda la madrugada cercados por el fuego, tratando de salvar alguna vivienda. Conseguimos que el fuego pasase sin afectar a ninguna casa. Fue muy duro. Salimos de allí sobre las siete de la madrugada. Estábamos agotados.

-¿En qué momento capta esa imagen tan simbólica?

-Estábamos haciendo el abastecimiento de agua de los vehículos. Aprovechamos para descansar en ese espacio, junto a la playa fluvial de Góis. Fue solo el tiempo que tardamos en reponer los tanques de agua. Veinte minutos, media hora como mucho. Teníamos que volver al combate.

-¿Cuántas horas seguidas pasan normalmente en un incendio?

-Nosotros fuimos de refuerzo, pero son 24 horas como mínimo. Es así para todos.

-¿Seguidas?

-Sí, sí. Y eso, ya digo, como mínimo. Estuvimos unas 28 o 29 horas combatiendo el fuego sin parar.

-Ha habido críticas por la falta de coordinación de los efectivos...

-Hubo un poco de descoordinación inicial derivada de la dimensión del incendio. Había un frente de más de treinta kilómetros. Es muy difícil abordar algo así. Son muchos medios movilizados y de orígenes muy diversos

-No se cortaron carreteras y era una zona compleja...

-Se trata de una superficie con muchas pequeñas aldeas de entre diez y quince casas cada una. Una aldea, mucho monte y luego otra, y otra. Eso lo complica todavía más. El trabajo en tierra es de un riesgo extremo y se dispersan mucho los medios de combate.

-¿Cuánto percibe un bombero por estar un día frente al fuego?

-Es un dispositivo creado por el Gobierno en el que participan voluntarios y profesionales. El Gobierno paga 45 euros por cada veinticuatro horas. Cuando hace falta movilizar además como voluntarios a profesionales que ya están remunerados, en ese caso no percibes nada, es voluntariado puro.

-Con ese salario, tiene que haber una motivación añadida para asumir tanto riesgo.

-Es que no se considera salario, es una compensación que se ofrece a los bomberos que se movilizan en los cuarteles durante los tres meses de verano. Esos compañeros tienen otros trabajos el resto del año. Se les llama en temporada alta, en festivos, si hay una huelga...

-¿Es el peor incendio al que ha tenido que enfrentarse?

-Ya he visto de todo. Puede que lo sea, pero por la cantidad de víctimas. En Portugal, en lo que va de siglo, cada poco tenemos incendios muy graves. No sé me olvida el del 2003, fue muy violento, también con muchos muertos. En el 2005, otra vez.

-Entre las víctimas hay también un bombero...

-Sí, Gonçalo. Estaba en otro frente. Un vehículo que trataba de huir del incendio se estrelló contra el camión en el que iba con otros compañeros. Al intentar auxiliar a las personas que quedaron atrapadas en el coche, y a las que había que excarcelar, el fuego se les vino encima y sufrieron quemaduras. Él falleció.

-¿Servirá este drama para cambiar cosas?

-Si descuentas las víctimas, el resto es lo de siempre, lo de todos los años. Incendios grandes, incendios violentos, por todas partes. No hay descanso. Hace mucho que esto es así y aquí ya nos hemos acostumbrado a esto. ¿Y sabes lo peor? Que aún no empezó el período crítico. Julio y agosto suelen ser lo más duro.