Lawson, el lord que lideró el «brexit», residirá en Francia

f. e. REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Exministro con Thatcher, presidió la plataforma Vote Leave, pero quiere vivir en Gascuña

02 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Ser partidario del brexit y ser coherente no parecen dos condiciones fáciles de cumplir para los líderes que pilotaron la ruptura del Reino Unido con la Unión Europea a través de un referendo. Primero fue el entonces líder del UKIP, Nigel Farage, el que corrió a ponerse al servicio de Donald Trump tras admitir que muchos de sus eslóganes de campaña eran difíciles de cumplir o, simplemente, mentira.

Este viernes trascendió que otra de las caras principales a favor del brexit, la de Nigel Lawson (Hampstead, 1932), también le hacía una peineta a su fervoroso carácter insular y que iba a pedir el permiso de residencia en Francia para mantener su nivel de vida y los privilegios como ciudadano comunitario en su gigantesca finca en la Gascuña, la tierra de D’Artagnan.

Pero Lawson no es una deserción cualquiera. Él era el presidente de la plataforma Vote Leave -también en el punto de mira por las millonarias donaciones con las que sufragó la compra de datos de usuarios de Facebook a través de la empresa Cambridge Analytica- y fue uno de los más fervorosos defensores del sí a la ruptura con la Unión Europea.

Nigel Lawson es un lord de rancio abolengo con una larga hoja de servicios al Gobierno británico. Fue ministro de Hacienda en los años duros de Margaret Thatcher y son muchos los que le señalan como el cerebro del renacimiento económico británico bajo el mando de la dama de hierro. Ocupó otros puestos de responsabilidad, pero su vida está repleta de contradicciones que le lleva a mantener posturas próximas a la ultraderecha, como por ejemplo en el caso de la lucha contra el cambio climático.

Tras no encontrar aliados para mantenerse en política, decidió seguir el consejo de su médico y combatir la obesidad. Tras dejar el Gobierno británico, perdió 30 de los más de cien kilos que llegó a pesar en su etapa de ministro.

Ejerció como presidente de varias compañías y reapareció en el 2016 al frente de la dividida campaña del Vote Leave, a pesar de declarar: «Amo a Europa». Las acusaciones de hipócrita le acompañan desde entonces. Pero él seguirá en su finca de Gascuña.