EE.UU. amenaza a la UE con no comerciar si imponen aranceles

ADRIANA REY NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

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«No nos tomarán más el pelo», avisa Trump, que acaba de imponer tasas adicionales al acero fabricado en Europa

10 jun 2018 . Actualizado a las 14:33 h.

Enfrentado comercialmente a buena parte de sus principales aliados, Donald Trump redobló ayer sus amenazas. El presidente de EE.UU. emplazó a sus socios del G7 a reducir drásticamente las barreras comerciales o se arriesgarían a perder acceso a la economía más grande del mundo. «Somos la hucha del cerdito a la que todo el mundo roba. Y esto se terminó», zanjó el republicano poco antes de abandonar La Malbaie (Canadá) y poner el punto y final al G7 más tenso jamás recordado.

El estadounidense sugirió a sus homólogos de Canadá, el Reino Unido, Francia, Italia, Alemania y Japón, buscar un escenario ideal en el que se eliminen todas las barreras comerciales incluidos aranceles y subvenciones. Consciente de la dificultad de un mercado sin aduanas ni subsidios, Trump emplazó a que cualquier gravamen sea recíproco. «No nos van a tomar más el pelo», insistió apelando a la supuesta desigualdad de las balanzas económicas de su país con respecto a muchos de los miembros del G7.

Pese a las asperezas, los negociadores firmaron un comunicado conjunto en que el manifestaron que el comercio «libre, justo y mutuamente beneficioso es un motor clave para el crecimiento y el trabajo». Incluyeron también un compromiso para reducir las barreras arancelarias y no arancelarias pero también para desarrollar «unas nuevas reglas que equilibren el campo de juego», en una concesión al presidente Trump. El texto aboga también por el inicio de negociaciones para desarrollar «una normativa más fuerte sobre los subsidios que distorsionan el mercado y de las acciones, también distorsionadoras, de las empresas estatales».

El punto referente al cambio climático se saldó sin un compromiso explícito de todos los países para reducir el vertido de plásticos al mar. EE.UU. se resistió a incluir en el texto un lenguaje lo suficientemente contundente sobre el compromiso en la lucha contra el cambio climático. Trump subrayó el abismo existente entre Washington y sus socios al retirarse de la cumbre antes de las conversaciones sobre las energías limpias y el calentamiento global.

Trudeau, hizo evidente la brecha al afirmar que Canadá impondrá represalias comerciales a Estados Unidos a partir del 1 de julio a pesar de las amenazas hechas por el presidente Trump. Trudeau afirmó que así se lo dijo «directamente» a Trump. «Los canadienses somos educados pero no permitiremos que nos empujen», explicó Trudeau.

Putin bendice un cara a cara con el magnate, que podría ser en Viena

Vladimir Putin hizo ayer un nuevo llamamiento a Donald Trump para celebrar una cumbre entre mandatarios que mejore los lazos entre Rusia y EE.UU. Justo cuando las críticas se ceban con el estadounidense, el líder ruso alabó las dotes negociadoras del republicano. «Mi experiencia me dice que es una persona reflexiva, que sabe escuchar y que atiende a los argumentos de su interlocutor», dijo Putin. En un intento de acercar posturas, el ruso confirmó su interés en normalizar relaciones pero recordó que eso es algo que Trump prometió en campaña electoral. «La pelota está en el lado americano», añadió el agente de la KGB.

La nueva ronda de halagos fue la respuesta a la defensa que el estadounidense hizo en pleno G7, para que Rusia fuese readmitida y resucitar así el G8. La Casa Blanca está «sopesando la oferta» del presidente ruso quien a su vez estaría considerando Viena como escenario para celebrar la cumbre entre Trump y Putin que ambos desean acometer.