Con este paso, se abre una nueva era de entendimiento entre dos países que llevan enfrentados desde el inicio de la Guerra Fría
12 jun 2018 . Actualizado a las 12:10 h.El histórico apretón de manos entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un deja atrás décadas de tensiones y hostilidades entre los dos países y abre nuevos caminos de paz con la desnuclearización de Corea. A cambio, el líder norcoreano pide que Washington garantice la seguridad de su país.
Durante la rueda de prensa brindada durante la mañana de este martes, Trump ha calificado sus negociaciones de más de cuatro horas con Kim Jong como «honestas, directas y productivas». Además, indicó que el líder norcoreano ha asegurado durante la cumbre en Singapur que su país «ya está destruyendo sus principales centros de pruebas nucleares».
Donald Trump, también ha anunciado que Estados Unidos detendrá «sus juegos de guerra» en la península de Corea y que esto supondrá un gran ahorro para su país, aunque señaló que por el momento no tiene previsto reducir su amplio despliegue militar en territorio surcoreano.
El mandatario estadounidense, ha aclarado que las sanciones a Corea del Norte de momento seguirán vigentes. «Las sanciones se levantarán cuando estemos seguros de que las armas nucleares no son un factor. Tengo ganas de que se levanten», aseguró.
El acuerdo de la cumbre de Singapur, incluye los siguientes puntos, según el comunicado oficial:
1. Los Estados Unidos y Corea del Norte se comprometen a establecer nuevas relaciones entre de conformidad con el deseo de paz y prosperidad de los pueblos de los dos países.
2. Ambos países unirán sus esfuerzos para construir un régimen de paz duradero y estable en la Península de Corea.
3. Corea del Norte se compromete a «trabajar para la desnuclearización completa de la península», de acuerdo con la la Declaración de Panmunjom de 27 de abril. No se incluyen plazos ni fechas definidas.
4. Los Estados Unidos y la República Popular Democrática de Corea se comprometen a recuperar los restos de prisioneros de guerra desaparecidos, incluida la repatriación inmediata de los ya identificados.
Además de estos puntos, el acuerdo indica que Trump ha dado «garantías de seguridad» al régimen de Pyongyang y ambas partes se comprometen a poner en marcha lo acordado «total y rápidamente».
El presidente Trump indicó que durante el encuentro se habló de la situación de de los derechos humanos en Corea del Norte, sin embargo, la prioridad era lograr la desnuclearización.