El Partido Socialista francés inicia la búsqueda del relevo para Hollande

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

BORIS HORVAT | AFP

El expresidente amaga con su vuelta a pesar de las críticas de muchos compañeros

27 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Partido Socialista (PS) francés preparó el nuevo curso político con un seminario de tres días en La Rochelle (al oeste del país) que se celebró con el temor a la desaparición de la formación y sin el expresidente François Hollande, de quien persisten los rumores sobre su regreso.

El congreso reemplaza la famosa Fiesta de la Rosa, la universidad de verano que reunía a dirigentes y militantes antes de la reentré de la actividad parlamentaria. El exministro de Trabajo de Hollande y actual alcalde de Dijon, François Rebsamen, organizador del evento, lamentó que su partido no mantenga una actitud más «ofensiva» frente a las políticas de Emmanuel Macron y se puso al frente de los críticos que exigen cambios. «Quizás hay que estar más presente y ser más ofensivo. No hay que tener miedo de François Hollande ni de nuestra historia. Si seguimos teniendo miedo de nuestro nombre o de nuestra historia el PS podría desaparecer», alertó.

El retorno del expresidente, que dirigió el país entre el 2012 y el 2017 hasta que renunció a volver a presentarse, era una incógnita hasta hace unos días, cuando seguían los rumores sobre su posible asistencia al evento.

Según una encuesta del Instituto Francés de Opinión Pública (Ifop), solo un 17 % de los interrogados -de una muestra de 1.004 personas- se dicen a favor de un regreso de Hollande a la presidencia. Su pareja, la actriz Julie Gayet, reavivó los rumores a finales de julio al asegurar en una entrevista que, según las reacciones que ambos encuentran cuando salen a la calle, «mucha gente espera su vuelta».

Solo 30 diputados

El partido, que cuenta ahora con una treintena de diputados en la Asamblea Nacional agrupados con el nombre de Nouvelle Gauche, no ha levantado cabeza desde el fracaso electoral del 2017, cuando su candidato, Benoît Hamon, tan solo obtuvo un 6 % de los votos, y se muestra dividido sobre la defensa de la herencia de Hollande. El resultado le dejó en una situación económica delicada obligándole a vender su sede en la calle Solferino, en un próspero barrio de París y cambiarse a su nueva base en Ivry-sur-Seine, a las afueras de la capital, que inaugurará el 21 de septiembre.

Fuga hacia La Francia Insumisa

En paralelo, se consolida el temor a que algunos socialistas abandonen el barco en favor del partido del izquierdista Jean-Luc Mélénchon, La Francia Insumisa, ya que diputados como Boris Vallaud y Emmanuel Maurel asistieron a la universidad de verano que celebró el opositor en Marsella el pasado fin de semana.

En Francia, el curso político estará marcado por la lucha de la oposición frente a la mayoría parlamentaria del partido gubernamental, La República en Marcha, de cara a las elecciones europeas del 2019, para las cuales los socialistas no han decidido aún quién será su cabeza de lista.