Hoy arranca la conferencia anual de los conservadores británicos con un partido más dividido que nunca por la posición que debe tomar sobre el brexit
30 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Arranca hoy en Birmingham la conferencia anual de los conservadores británicos con un partido más dividido que nunca por la posición que debe tomar sobre el brexit y las espadas echando chispas entre la primera ministra, Theresa May, y el exministro Boris Johnson.
Johnson llevaba una temporada alejado del foco mediático pero se ocupó de caldear la reunión calificando de «desastre político y económico» el plan de Chequers que abandera la premier. Una vuelta a la primera línea que se ve como una maniobra para dejar sentado que representa una alternativa al liderazgo. May, por su parte, llega al cónclave castigada por lo ocurrido en la última cumbre de la UE en Salzburgo. Por el momento, aparenta mantenerse firme y no cede a cambiar su plan negociador, en el que ve la única solución para evitar una frontera dura con Irlanda. Pero la expectación por saber cómo intentará convencer a todos es grande.
Es difícil que le vaya peor que el año pasado, cuando vivió el discurso más accidentado que se recuerda en la política británica, pues un comediante le entregó una carta de despido, las letras del mensaje electoral que tenía detrás caían mientras hablaba y una fuerte tos le hacía interrumpir continuamente su discurso. No obstante, su empeño en que la conferencia hable de oportunidades cuando la agenda está acaparada por el temor creciente a una falta de acuerdo con Bruselas, parece un ejercicio de escapismo.
Lista de aspirantes
La primera ministra camina por una cuerda floja que corre el riesgo de romperse en cualquier momento. La mayoría tory no la quiere como candidata en las próximas elecciones, pero tampoco quiere que abandone antes de que termine la negociación del brexit. Y la lista de ministros con la mirada puesta en Downing Street es cada vez mayor e incluye ya a Sajid Javid, Michael Gove, Jeremy Hunt, Dominic Raab, Gavin Williamson y, por supuesto, Boris Johnson.
Por el momento, la conferencia no empieza con buen pie. Los números de teléfono y otros detalles personales de los conservadores fueron revelados ayer por un error informático de la organización.