El juicio en Nueva York contra el líder del cartel de Sinaloa, Joaquín Chapo Guzmán, arrancó ayer con el proceso de selección del jurado que se encargará de determinar si es culpable o inocente de introducir cerca de 500 toneladas de droga en el país en el mayor proceso judicial contra el narcotráfico en Estados Unidos.
De los mil candidatos tanteados estos meses para formar parte de ese jurado, solo 65 pasaron la criba de las dos partes, por lo que este será el grupo del que salgan los doce miembros titulares del jurado y sus seis suplentes.
En la vista de ayer, celebrada en un tribunal federal de Brooklyn, las partes y el juez del caso, Brian Cogan, interrogaron a 20 candidatos y descartaron definitivamente a cinco de ellos, un hombre porque leyó sobre El Chapo en Wikipedia, y una mujer porque dijo que las drogas eran malas. Un potencial jurado aún en liza, joven, de tez aceituna y cabello largo, se presentó como «un imitador oficial de Michael Jackson». Pero el juez tiene dudas sobre su elección porque teme que pueda ser identificado. Otra joven, también potencial jurado, dijo que sabía que el Chapo fue entrevistado por el actor estadounidense Sean Penn y que conoce a la actriz mexicana Kate del Castillo porque veía telenovelas con su abuela. Los seleccionados definitivamente cobrarán un sueldo de 50 dólares diarios.
A diferencia de las audiencias previas al juicio, en las que el Chapo vistió traje de prisionero, ayer lució un traje azul marino y camisa blanca de cuello muy grande, estilo disco, abierta hasta el tercer o cuarto botón. Parecía relajado, se mostró atento y sonrió un par de veces, según los presentes.
La Fiscalía temía que, dado el perfil del Chapo, use la violencia para coaccionar al jurado, un temor que Cogan dio por bueno porque ha permitido que sea anónimo y quede «parcialmente aislado». De hecho, están prohibidas las fotos en la sala y el único testigo del aspecto del mexicano será el dibujante de la sala. La defensa, por su parte, considera que estas medidas de seguridad prejuzgan a su cliente.
Una vez elegido el jurado, algo que llevará varios días, comenzarán las sesiones sustantivas del juicio, que se espera que dure al menos cuatro meses en los que se revisarán cientos de pruebas y hasta 300.00 folios con documentación sobre el que era el delincuente más buscado de Estados Unidos después de la caída de Osama bin Laden.