Trump amenaza con recrudecer la guerra comercial con China
INTERNACIONAL
Cansado de las negociaciones, anuncia nuevos aranceles a las importaciones desde el gigante asiático
30 may 2019 . Actualizado a las 12:19 h.Cada vez que se le preguntaba, respondía que las negociaciones iban por el buen camino. Pero quien contestaba es el hombre de las más de 10.000 mentiras contabilizadas por The Washington Post desde que tomó posesión del cargo, el presidente de EE.UU. Quizá forme parte de las habilidades negociadoras de las que presume, pero dos o tres tuits de Donald Trump pueden poner las bolsas del mundo patas arriba. El domingo fue uno de esos días. El presidente anunciaba vía Twitter que su paciencia con China tiene un límite y que la guerra comercial que él mismo declaró hace diez meses puede recrudecerse. Si las negociaciones no avanzan por donde él desea, subirá los aranceles a la importación de productos chinos que ya había congelado antes.
«Durante 10 meses, China ha estado pagando aranceles de un 25 % a los Estados Unidos por [valor de] 50.000 millones de dólares en [productos de] alta tecnología y del 10 % en otros bienes [por valor] de 200.000 millones de dólares», informaba el presidente, que añadía que estos ingresos son, en parte, responsables de sus «grandes resultados económicos». Trump, cansado de que las negociaciones con China evolucionen «muy lentamente», advertía que a partir del viernes subirá hasta el 25 % los aranceles a los productos que hasta ahora tasaba al 10 % y añadía que en breve aplicará el 25 % igualmente al resto de productos importados del gigante asiático. Es decir, amenaza con gravar todas las importaciones de ese país. A su vez, el presidente minusvaloró el impacto en su economía de los aranceles sobre productos americanos que China impuso como respuesta a mercancías por 110.000 millones, casi el valor total de las exportaciones de EE.UU. a China en el 2018.
Ayer lunes, Trump volvió a Twitter para subrayar que no va a aceptar seguir manteniendo un déficit comercial con China de 500.000 millones de dólares, aunque quizá para ello deba convencer a sus ciudadanos de que dejen su adicción a las compras de productos baratos de importación. Pese a que, según datos oficiales, en febrero EE.UU. redujo su déficit comercial global un 3,4 % (en parte por la caída del 20,2 % de las exportaciones chinas y una subida del 18,2 % de las exportaciones estadounidenses), lo cierto es que en el 2018, con la guerra tarifaria en marcha, la balanza comercial entre ambos países se incrementó en favor de China respecto al año 2017, de los 375.576 millones de déficit estadounidense en el 2017 a los 419.162 millones del 2018.
Hasta la fecha, delegaciones de EE.UU. y China se habían reunido al menos diez veces. La última, la semana pasada en Asia. Estaba previsto que esta semana una delegación de Pekín viajara a Washington para retomar las conversaciones el miércoles, pero la última invectiva de Trump podría provocar una cancelación. Aunque un portavoz del ministerio chino de Exteriores aseguraba ayer que el equipo negociador está «preparando su viaje a los Estados Unidos», lo cierto es que, según The Wall Street Journal, varios de los integrantes de la mesa de negociaciones que debían partir ayer hacia EE.UU. seguían en su país.