Colombia revive la violencia contra los políticos con el brutal asesinato de una candidata a alcaldesa

Héctor Estepa
Hector Estepa BOGOTÁ / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

 Karina García Sierra, candidata a alcaldesa, fue asesinada junto a cinco acompañantes y sus cuerpos incinerados
Karina García Sierra, candidata a alcaldesa, fue asesinada junto a cinco acompañantes y sus cuerpos incinerados ERNESTO GUZMAN JR | Efe

La política, del Partido Liberal, había denunciado hace unos días que había recibido amenazas contra su campaña

03 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Una camioneta calcinada. Impactos de bala en el capó. Seis cadáveres, entre ellos el de la candidata liberal a la alcaldía de Suárez, un municipio del convulso departamento del Cauca, asolado por las mafias de la cocaína y la minería ilegal. La imagen devolvió este lunes a Colombia a la tenebrosa época de la violencia contra los políticos que parte del país creía acabada.

Karina García Sierra viajaba el pasado domingo en una camioneta de la Unidad Nacional de Protección (UNP), un cuerpo de seguridad del Estado que protege a los políticos o líderes comunitarios amenazados por los grupos armados del país. El vehículo fue detenido por hombres fuertemente armados en el caserío de Betulia, una zona rural contigua a Suárez, según las primeras investigaciones. Solo un escolta logró sobrevivir al ataque. La candidata del Partido Liberal, su madre, un candidato a concejal, y dos escoltas perecieron a causa de las balas, y sus cuerpos fueron posteriormente incinerados. 

Amenazas

La candidata había grabado un vídeo, hace unos días, advirtiendo de amenazas contra su campaña. Hombres armados ya habían conminado a sus ayudantes a retirar su propaganda electoral la semana pasada. «Se trata de una campaña de exterminio político», dijo el diputado John Jairo Cárdenas, congresista caucano del Partido de la U del ex presidente Juan Manuel Santos, formación que también apoyaba a la candidata.

La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), disidentes de las extintas FARC y otros grupos armados, como carteles mexicanos de la droga, se disputan, según las autoridades, el control de las rutas de la cocaína y de la minería ilegal en varios municipios del norte del Cauca, un conflicto que está afectando gravemente a la población local, y provocando desplazamientos forzosos.

La población indígena de la zona es la más afectada por los enfrentamientos. «Van más de nueve asesinatos en 48 horas en el mismo sector. La muerte de Karina García y sus acompañantes no puede quedar en una estadística más. Se debe actuar», señaló el líder indígena Feliciano Valencia.

«Rechazamos el atentado del que fue víctima la candidata a la alcaldía de Suárez. Hacemos un llamamiento a unirnos contra estos hechos y a exigir que se respete la vida y apartar la violencia de la política», señaló el partido FARC, nacido de la antigua guerrilla, y cuyo liderazgo ha criticado la decisión de cuatro importantes excomandantes de volver a las armas, anunciada la pasada semana.

La Misión de Observación Electoral (MOE) de cara a las elecciones locales y regionales del próximo octubre ha contabilizado ya cinco asesinatos, un atentado, un secuestro y diez amenazas a candidatos en los últimos 35 días.