La cueva en Tailandia en la que quedaron atrapados 12 niños reabre como atracción turística

La Voz REDACCIÓN

INTERNACIONAL

Imagen del rescate de los 12 niños en la cueva de Tham Luang, en Tailandia
Imagen del rescate de los 12 niños en la cueva de Tham Luang, en Tailandia SOCIAL MEDIA

Desde hoy, grupos de entre 25 y 30 personas pueden acceder al interior de la caverna

01 nov 2019 . Actualizado a las 17:36 h.

La cueva de Tham Luang, donde 12 niños y su entrenador de fútbol quedaron atrapados más de dos semanas el año pasado, reabrió oficialmente este viernes como un punto de atracción turística del norte del país.

El recinto «ha sido adecuadamente preparado para el turismo», indicó Chongklai Voraphongston, subdiretor general del Departamento de Parques Naturales de Tailandia, en un comunicado. Desde hoy, grupos de entre 25 y 30 personas pueden acceder al interior de la caverna principal, con un máximo de 2.000 personas por día.

Estamos «preparados para desarrollar completamente la zona para que los tailandeses sientan orgullo», añadió Chongklai durante el acto de inauguración, tras cuatro días operando a modo de prueba.  

Después de la exitosa misión de rescate, seguida al minuto por medios de comunicación de todo el mundo, la cueva permaneció cerrada durante meses a la espera de que el agua que inundaba la caverna fuera menguando. Más adelante, efectivos del Ejército y otras autoridades accedieron al interior para recuperar los equipos utilizados durante la operación de rescate y que habían quedado abandonados. Hasta este viernes los visitantes se encontraban con una verja a unos 30 metros de la entrada de la cueva que les prohibía el acceso.

Los doce jóvenes, que entonces tenían entre 11 y 16 años, y su tutor, de 26, se adentraron en la cueva de la provincia de Chiang Rai el 23 de junio del 2018 después de un entrenamiento de fútbol y fueron localizados nueve días más tarde a cuatro kilómetros de la entrada. Todos ellos fueron rescatados en una complicada operación de salvamento internacional a través de las galerías parcialmente inundadas de la cueva, que se completó el 10 de julio. Tras el rescate, la cueva se convirtió en un punto de peregrinaje con entre 1000 y 3000 visitantes diarios.