Jueves negro para Macron por la huelga contra la reforma de las pensiones
INTERNACIONAL
La protesta se anuncia como la mayor movilización callejera desde 1995
04 dic 2019 . Actualizado a las 18:51 h.Emmanuel Macron piensa que Francia es un país «demasiado negativo sobre sí mismo». Que cuando «se enciende la radio o la tele, todo parece horrible». Pero lo que parece temer la mayoría de franceses es el sempiterno optimismo de su presidente. Quizás menos que el que tenía al inicio de su inesperada victoria en el 2017, porque un año de movilizaciones de «la Francia de abajo», los llamados chalecos amarillos, han hecho su mella, pero todavía convencido de que puede llevar a cabo algunas de sus promesas electorales como la reforma de las pensiones contra la que hay convocada hoy una huelga general.
Macron y su Gobierno avanzan sobre «terreno minado» como repiten unos y otros para definir el día que se anuncia hoy, con la mayor movilización callejera que se recuerda desde 1995. El presidente galo quiere reformar las pensiones para establecer un sistema universal por puntos y poner fin a los más de cuarenta regímenes diferentes que existen ahora. Todo un sistema resumido en una sola frase: «que un euro cotizado dé los mismos derechos a todo el mundo», un sistema más justo y más simple.
Ya había predicho en 1991 Michel Rocard que «incluso con las hipótesis económicas favorables de pleno empleo, los sistemas de pensiones tendrán problemas de financiación a partir del 2005». Pero nadie se ha atrevido a atajar el problema temiendo otra previsión de Rocard, que aseguraba que este tema tan sensible podría derrocar a «muchos gobiernos».
Si Macron pudo llevar a cabo las primeras reformas al inicio de su mandato con el asentimiento de los franceses, en estos últimos meses se ha ido diluyendo esa confianza. Por un lado, porque varios miembros del Gobierno dijeron que para poder financiarlas sin tener que subir las cotizaciones ni bajar las pensiones, podría ser necesario tener que trabajar más tiempo. Por otro, porque han evocado la llamada cláusula del abuelo (que consiste en aplicar el nuevo sistema a los que se contrate a partir de ese momento), o la posibilidad de tener que cotizar más tiempo.
Los sindicatos en particular, y los franceses en general, no saben qué prepara realmente el Gobierno, cuando además el propio jefe del Ejecutivo, Edouard Philippe, asegura que no hay nada fijo salvo el principio del sistema universal que se aplicará a partir del 2025 o incluso más tarde. En cualquier caso han logrado que hasta el principal sindicato, la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT), favorable a la instauración de un sistema universal de pensiones ,se sume a la huelga.
La huelga general provocará que el 90 % de trenes de alta velocidad sean anulados. Y el 80 % de los regionales. Air France cancelará el 30 % de vuelos interiores y el 15 % de medio recorrido, mientras que EasyJet ha anulado 233 vuelos. También se espera un fuerte seguimiento de la huelga en los colegios, con un 55 % de personal en paro. En París cerrarán 11 líneas de metro.