La Asamblea norirlandesa rechaza el pacto de Johnson con la UE
21 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El Gobierno del Reino Unido ha advertido al de Gibraltar que no puede negociar por su cuenta ningún acuerdo con la zona Schengen tras el brexit, en respuesta a la idea del ministro principal del Peñón, Fabian Picardo. «Si miras a otros microestados de Europa, se benefician de zonas de viaje común con Schengen. Aunque no sean por completo parte de su sistema de información, hay margen para moverse libremente entre los territorios de la UE y estos microestados», afirmó Picardo en alusión a casos como el de Liechtenstein.
Un portavoz del Ejecutivo central británico recordó que las autoridades del Peñón no pueden negociar ningún acuerdo por su cuenta y que cualquier cuestión relativa a Gibraltar formará parte de las conversaciones sobre las negociaciones futuras de «toda la familia del Reino Unido» con la UE. «Los Gobiernos del Reino Unido y Gibraltar siempre han respaldado acuerdos en materia de fronteras con España que promuevan la fluidez y la prosperidad compartida», dijo.
La penúltima semana antes del divorcio ha comenzado con mal pie para Boris Johnson, que recibió ayer dos golpes a su hoja de ruta. Por un lado, la Cámara de los Lores aprobó una enmienda que obliga al Gobierno a darle un documento de identidad a los ciudadanos europeos residentes en el Reino Unido que hayan realizado los trámites para seguir viviendo en el país tras el brexit. Y, por el otro, la Asamblea de Irlanda del Norte rechazó avalar el acuerdo que logró con Bruselas en octubre pasado.
Primera derrota de Boris
La Cámara Alta aprobó -270 votos a favor frente a 229- la propuesta del liberal demócrata Jonny Oates de modificar el acuerdo para ejecutar la salida del club comunitario y así incluir una norma que le garantice a los europeos que hayan solicitado el permiso poder continuar en el país tras la salida un documento que ratifique su estatus legal.
El Ejecutivo de Johnson rechazó la idea por considerar que no es eficiente. «Los documentos se pueden perder, robar o falsificar», replicó la secretaria de Estado de Interior, Susan Williams.
Esta es la primera derrota que sufre el premier desde su aplastante victoria en las generales del 12 de diciembre. Sin embargo, puede ser efímera, porque el acuerdo volverá a los Comunes este jueves y allí los tories podrían hacer valer su holgada mayoría para anular la enmienda.
Minutos antes, el premier recibía desde Belfast la primera mala noticia del día. Sus otrora aliados unionistas del DUP y los republicanos del Sinn Féin aprobaron en el Parlamento del Úlster una moción rechazando el pacto que firmó con Bruselas para ejecutar el brexit la próxima semana.
«No hay nada bueno en el brexit, no trae nada, solo pondrá en riesgo nuestra economía, trabajos y perspectivas de futuro», afirmó la republicana Michelle O’Neill. Esta negativa se suma a la del Parlamento escocés.
Para empeorar el panorama, desde Bruselas enfriaron las expectativas de Johnson de comenzar cuanto antes las negociaciones para definir la relación futura entre el Reino Unido y la UE y advirtieron que las conversaciones podrían retrasarse al final del primer trimestre del año.