El príncipe heredero saudí pirateó el móvil del dueño de Amazon
INTERNACIONAL
Un mensaje de WhatsApp enviado en mayo del 2018 por Mohamed bin Salman contenía un código malicioso que permitió obtener información del terminal de Bezos, entre ella pruebas de la infedilidad que le costó su matrimonio
22 ene 2020 . Actualizado a las 20:35 h.El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salman, y el fundador de Amazon, Jeff Bezos, intercambiaron sus números de teléfono en una cena celebrada en Hollywood en abril del 2018. Poco después, el 1 de mayo, Bin Salman envió un vídeo por WhatsApp al hombre más rico del mundo que incluía un archivo malicioso. En cuestión de horas, una gran cantidad de datos salieron del dispositivo de Bezos en una clara operación de hackeo que se prolongó hasta el mes siguiente. Estas son las conclusiones del informe forense encargado por el equipo de seguridad de Bezos, elaborado por la empresa FTI Consulting, publicadas ayer por el diario The Guardian.
La secuencia de los hechos es tan detallada que ha provocado la intervención de las Naciones Unidas. Dos expertos en derechos humanos solicitaron a Estados Unidos que investigue al príncipe heredero saudí por el presunto espionaje al dueño de Amazon y de The Washington Post, diario para el que trabajaba el periodista saudí Jamal Khashoggi, asesinado el 2 de octubre del 2018 en el Consulado de Arabia Saudí en Estambul.
Las alegaciones apuntan a un esfuerzo por «influir en la información del Washington Post en Arabia Saudí, o silenciarla», según indicaron los relatores de la ONU Agnes Callamard y David Kaye en un comunicado. La embajada saudí en Washington ha tachado las acusaciones de absurdas.
El multimillonario no se dio cuenta del ciberataque hasta finales del 2018 cuando descubrió que el diario sensacionalista National Enquirer tenía información privada suya. Bezos intervino personalmente. En febrero del 2019, acusó al periódico de extorsionarle con unas fotos íntimas de él y su entonces amante, la expresentadora de Fox Lauren Sánchez. En previsión de la que se avecinaba, el fundador de Amazon anunció poco antes su divorcio de su esposa durante 25 años, MacKenzie Bezos.
El empresario sugirió entonces que el presidente Donald Trump o el reino de Arabia Saudí estaban detrás de la filtración. Su propia investigación apunta ahora al segundo.