EE.UU. e Israel critican la lista negra de la ONU de empresas que operan en colonias ilegales

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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Pompeo habla con la prensa en el avión que lo traslada a Múnich
Pompeo habla con la prensa en el avión que lo traslada a Múnich Reuters

El Gobierno de Netanyahu rompe la colaboración con el Alto Comisionado de Derechos Humanos

14 feb 2020 . Actualizado a las 08:45 h.

Estados Unidos e Israel han reaccionado con indignación a la publicación por la oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos de una lista negra de 112 empresas que operan en asentamientos israelíes ilegales en territorio palestino ocupado. Poco después de que el Gobierno de Benjamin Netanyahu anunciara ayer la suspensión de cualquier colaboración con la oficina que dirige Michelle Bachelet, el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, consideró que la lista negra «solo confirma el implacable sesgo antiisraelí que prevalece en Naciones Unidas». «Me indigna que la alta comisionada Michelle Bachelet haya publicado una base de datos de empresas que operan en territorios controlados por Israel», afirmó en un comunicado Pompeo.

Las declaraciones de Washington son similares a las que pronunció el miércoles Israel, que acusó a la oficina de la ONU de tener una posición antiisraelí.

La lista publicada el miércoles incluye 112 empresas, la mayoría israelíes (94) pero también de EE.UU. (6), Países Bajos (4), Francia y Reino Unido (3 cada uno), así como una tailandesa y una luxemburguesa. Entre las señaladas están plataformas turísticas como Airbnb, Booking.com, Expedia y TripAdvisor.

La Autoridad Palestina celebró una medida que considera una «victoria del derecho internacional».

A finales de enero, la Administración Trump presentó un plan de paz que abre la puerta a la anexión por parte de Israel de amplias áreas de Cisjordania ocupada. Hace dos días, el presidente palestino, Mahmud Abás, llevó ante el Consejo de Seguridad de la ONU su oposición frontal al llamado «acuerdo del siglo» y dejó claro que no aceptará un Estado palestino como el que propone, totalmente fragmentado, como un «queso suizo».