Ricardo Alfonsín, hijo del expresidente argentino y con orígenes en Ribadumia, designado futuro embajador en España

Javier Vence BUENOS AIRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Su designación deberá ser aprobada por el Senado argentino

17 feb 2020 . Actualizado a las 17:47 h.

Por decisión del presidente argentino, Alberto Fernández, el exdiputado nacional de la Unión Cívica Radical (UCR) Ricardo Luis Alfonsín, hijo del expresidente Raúl Ricardo Alfonsín y con orígenes familiares en Ribadumia, amante de la empanada y del cocido gallego, será el nuevo embajador argentino en España, aunque su designación deberá ser aprobada por el Senado argentino.

Las líneas centrales que deberá sostener la relación diplomática entre Argentina y España ya fueron definidas durante una reunión que mantuvieron el presidente Fernández con Ricardo Alfonsín, en la que se precisó cuál será la agenda de trabajo del futuro embajador en Madrid.

«La tarea que nos espera es muy importante: espero poder cumplir con éxito y estar a la altura de las circunstancias para el beneficio de los argentinos», explicó Alfonsín tras su paso por la Casa de Gobierno.

Según el que fue diputado de la UCR, Argentina necesita «tener la mejor relación posible con todos los países del mundo, con la Unión Europea, y en particular con España, que es el segundo país en inversiones en la Argentina».

Ricardo Alfonsín, de 68 años, es el tercer hijo de los seis que tuvo el expresidente Raúl Alfonsín con María Lorenza Barrenechea. Es un abogado licenciado en la Universidad de Buenos Aires y durante el Gobierno militar del 24 de marzo de 1976 al 10 de diciembre de 1983 fue profesor de Educación Cívica en colegios secundarios y hasta vendedor de mechas para tornos industriales.

Ricardo Alfonsín, junto al actual presidente de Argentina, Alberto Fernández
Ricardo Alfonsín, junto al actual presidente de Argentina, Alberto Fernández

Su designación como embajador argentino en España generó una serie de rechazos dentro del propio radicalismo. Esto fue minimizado por el propio Alfonsín, quien evaluó que estas reacciones dentro de su espacio político opositor son minoritarios, al tiempo que destacó que hubo una «inmensa mayoría» de sus copartidarios que se mostraron a favor, entre los que nombró a los gobernadores radicales Gerardo Morales, Gustavo Valdés y Rodolfo Suárez.

Quien sí criticó la decisión de Ricardo Alfonsín de aceptar el cargo en Madrid fue el actor y ex diputado de la UCR Luis Brandoni: «Me parece penoso. Fuimos muy amigos. Compartimos incluso candidaturas y me parece una penar enorme». Brandoni estimó también que este tipo de acciones «abre la grieta al interior del Radicalismo. Cada uno es dueño de sus actos y deberá hacerse responsable».

Ricardito, como lo conocen sus íntimos y correligionarios de la Unión Cívica Radical, nació en Chascomús, donde se formó como maestro en la escuela normal para luego graduarse como abogado de la Universidad de Buenos Aires.

Con sus orígenes en tierras de Pontevedra

Muy próximo y colaborador de su padre Raúl Alfonsín, Ricardo conoce bien la historia de los gallegos en Argentina, tanto es así que es un asiduo degustador de los típicos cocidos o de la empanada gallega que se hacen en el Centro Lalín de Buenos Aires, ubicado en la calle Moreno al 1900 y a pocas cuadras del Congreso Nacional. Los salones del Lalín son un centro habitual de encuentro -desde hace décadas- de los militantes de la Unión Cívica Radical porteña y bonaerense.

Ricardo es bisnieto de gallegos emigrados al continente americano e instalados en la localidad bonaerense de Chascomús, en plena Pampa Argentina. La partida de nacimiento de su bisabuelo, Serafín Alfonsín, se conserva desde el 15 de septiembre de 1857 en la parroquia de Santa Eulalia, en Ribadumia, firmada por el cura párroco Carlos Lois. Serafín fue hijo legítimo de José Alfonsín y María Feijoó, vecinos de Casaldarnos.

Años después Serafín emigró a Chascomús, ubicado a más de cien kilómetros al sur de la ciudad de Buenos Aires, a donde también emigraron cinco de sus siete hermanos. Allí comenzó a dirigir varios almacenes de campo - también llamados pulperías-, que abastecían de productos a la gente que vivía en la región. Se casó con María Cecilia Ochoa, una joven argentina de origen vasco, de este matrimonio nacieron siete hijos: Luis Enrique, Norberto, María Angelica, Rodolfo, Serafín, Raúl (su padre, el expresidente argentino) y Ernesto. Raúl Alfonsín, ya como presidente, visitó Ribadumia en 1984, para cumplir un sueño: «De esta casa partió mi abuelo -dijo el expresidente- y a la que no pudo volver».