Riad declaró una tregua de dos semanas para crear condiciones para el diálogo y los rebeldes difundieron su propio plan para cerrar el conflicto
10 abr 2020 . Actualizado a las 20:31 h.La coalición liderada por Arabia Saudí y los rebeldes hutíes del Yemen abrieron el miércoles un espacio hacia el diálogo con el anuncio de un cese el fuego a partir de hoy y una propuesta de paz, respectivamente.
Tras semanas de insistencia en que las partes cesaran las hostilidades para prepararse ante la llegada de la pandemia del coronavirus a uno de los países peor preparados del planeta para una emergencia sanitaria, los protagonistas del conflicto dieron finalmente un paso hacia adelante que abre una ventana al diálogo.
El portavoz de la coalición árabe, Turki al Malki, anunció un alto el fuego de dos semanas, que comenzó a mediodía de este jueves, que tiene como objetivo «crear las condiciones apropiadas» para aplicar el llamamiento realizado hace unos días por el enviado especial de la ONU para el Yemen, Martin Griffiths, para un cese de hostilidades ante el virus, así como el hecho el 23 de marzo por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, para un «alto el fuego global frente a la COVID-19».
Al Malki afirmó, según la agencia oficial saudí SPA, que ese ambiente propicio abriría la puerta a una reunión entre el Gobierno de Abdo Rabu Mansur Hadi, internacionalmente reconocido, los hutíes y un «equipo militar» de la alianza con Griffiths para «abordar sus propuestas sobre los pasos y mecanismos para implementar un alto el fuego permanente en Yemen».
Propuesta hutí
Minutos antes del anuncio saudí, los rebeldes hutíes difundieron su propio plan para cerrar el conflicto en los términos que ellos consideran apropiados. Su propuesta ha sido enviada a la ONU como un borrador de acuerdo de paz con la coalición árabe para una cese el fuego total y la suspensión de todas las actividades militares. Los rebeldes, que depusieron en el 2014 el Gobierno de Hadi y tomaron Saná y amplias zonas del oeste y el noroeste del país, exigen el final de la «presencia extranjera en todos los territorios yemeníes, islas, puertos y espacio aéreo».
También en el documento de ocho páginas se establece el final del bloqueo aéreo, marítimo y terrestre que la coalición ejerce sobre el territorio controlado por los hutíes desde el 2015.
Asimismo, el movimiento rebelde acusado de recibir el apoyo de Irán llama a un proceso político entre yemeníes para establecer las bases hacia un proceso de transición.
Ese día se cumplieron cinco años desde el comienzo de la intervención militar de la alianza encabeza por Arabia Saudí en apoyo al Gobierno de Hadi y de la escalada de un conflicto que ha dejado al país sumido en la ruina, que en palabras de la ONU supone la peor catástrofe humanitaria del planeta.
Un buen paso
Tras el anuncio, Griffiths reaccionó celebrando la decisión del cese el fuego saudí en apoyo a los esfuerzos de la ONU para prepararse ante los riesgos de la COVID-19. «Estoy agradecido al reino de Arabia Saudí y la coalición árabe por reconocer y actuar en este momento crítico«, dijo Griffiths en un comunicado difundido por su oficina.
En los últimos días tanto Guterres, como Griffiths habían reiterado sus llamamientos a las partes para detener el conflicto en medio del avance del coronavirus en todo el mundo.
El Yemen, un país donde alrededor del 80 % de sus 30 millones de habitantes necesitan ayuda humanitaria para poder satisfacer alguna de sus necesidades básicas, es una de las naciones con peor infraestructura de salud para enfrentar la pandemia.