Obama rompe su silencio y avala la candidatura de  Biden

Carlos Pérez Cruz WAGSHINGTON / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Biden y Obama, en el año 2005
Biden y Obama, en el año 2005 Jason Reed | Reuters

El expresidente destaca «el carácter y la experiencia» del aspirante demócrata a la Casa Blanca para afrontar la crisis sanitaria y económica

15 abr 2020 . Actualizado a las 09:03 h.

No asomaba ni en los mejores sueños de Joe Biden hace dos meses, pero a cuatro de la convención nacional del Partido Demócrata, el exvicepresidente tiene ante sí un escenario muy favorable para solidificar su candidatura a la presidencia de Estados Unidos y evitar el guerracivilismo demócrata del 2016. Tras comenzar las primarias como un náufrago, no solo es ya el único aspirante del partido sino que en 24 horas ha cosechado el apoyo tanto del senador Bernie Sanders como del expresidente Barack Obama, que este martes rompió su silencio.

En una intervención grabada, Barack Obama defendió que «elegir a Joe como mi vicepresidente fue una de las mejores decisiones que haya tomado nunca». En un discurso de poco más de doce minutos, el exmandatario destacó «la experiencia, la honestidad, la humildad, la elegancia» como valores propios de Biden y como requisitos para liderar desde la Casa Blanca que hoy ocupa Trump, al que no menciona.

En sintonía con la crisis sanitaria y económica que enfrenta Estados Unidos por la propagación del coronavirus, Obama puso en valor el papel de su vicepresidente en el rescate de la industria automovilística y de la clase media tras la gran recesión, así como su ayuda «para prevenir que la epidemia de ébola se convirtiera en el tipo de pandemia que estamos viendo ahora». Joe Biden «tiene el carácter y la experiencia para guiarnos a través de uno de las épocas más oscuras».

El empujón del primer presidente afroamericano de la historia puede ser fundamental para movilizar a lo que se dio en llamar la «coalición Obama», la que conforman afroamericanos, latinos, jóvenes y mujeres que salieron a votar por él en el  2008 y el 2012 y no lo hicieron en el 2016, cuando Hillary Clinton fue la candidata demócrata. En lo que llevamos de primarias, Biden ha conseguido mantener el pulso con los votantes negros, especialmente entre los más veteranos. Fueron su tabla de salvación a finales de febrero cuando Carolina del Sur le otorgó su primera victoria después de los sonados fracasos en Iowa, Nuevo Hampshire y Nevada. De hecho, fue en este último estado donde pareció que era Bernie Sanders quien lograba atraerse a este heterogéneo colectivo de votantes. Pero cuando entraron en juego los estados con mayor número de afroamericanos, la balanza comenzó a inclinarse del lado de Biden.

Consciente de la necesidad de movilizar a los fieles seguidores de Bernie Sanders, Barack Obama reservó parte de su mensaje a elogiar al senador, a quien describe como «un auténtico americano, un hombre que ha dedicado su vida a dar voz a las esperanzas de la clase trabajadora, a sus sueños y frustraciones». Por ello, y aunque «no siempre estamos de acuerdo en todo», Obama subrayó que ambos comparten «la convicción de que tenemos que hacer más justo a Estados Unidos».

Sin citar la propuesta estrella de Sanders, su sanidad pública universal (Medicare for All), el expresidente reconoce sin embargo que el próximo presidente ha de ir más allá de Obamacare y «ofrecer a todos una opción pública». Según The New York Times, Obama y Sanders han hablado hasta en cuatro ocasiones en las últimas semanas.