Jordania advierte de que la anexión de Cisjordania traería un «conflicto masivo»

Mikel Ayestaran JERUSALÉN / COLPISA

INTERNACIONAL

Una mujer sostiene las llaves de la casa de la que fue desalojada tras la ocupación de Israel, en el 72º aniversario de la Nakba (catástrofe, en árabe), que supuso para los palestinos la creación del Estado hebreo en 1948
Una mujer sostiene las llaves de la casa de la que fue desalojada tras la ocupación de Israel, en el 72º aniversario de la Nakba (catástrofe, en árabe), que supuso para los palestinos la creación del Estado hebreo en 1948 ABED AL HASHLAMOUN | Efe

El rey Abdalá asegura que «el caos y el extremismo» se apoderarán de Oriente Próximo en caso de que colapse la Autoridad Nacional Palestina

17 may 2020 . Actualizado a las 19:48 h.

El rey Abdalá se ha sumado a las voces que desde Europa, las iglesias de Jerusalén o la Organización de Cooperación Islámica piden a Israel que detenga sus planes de anexionarse los asentamientos judíos de Cisjordania y todo el valle del Jordán. El monarca de Jordania advirtió al Gobierno de Tel Aviv del riesgo de un «conflicto masivo» con su país en caso de que se consume la que sería la tercera anexión, tras la de Jerusalén oriental en 1980 y la de los Altos del Golán en 1981.

El rey Abdalá de Jordania
El rey Abdalá de Jordania Chris Setian / Roya | Europa Press

En una entrevista concedida a Der Spiegel, el rey hachemí señaló que «los líderes que abogan por una solución de un solo Estado no entienden lo que eso significaría» y puso sobre la mesa el riesgo de que «el caos y el extremismo» se apoderen de la zona en caso de que colapse la Autoridad Nacional Palestina. Las palabras de Abdalá abrieron los informativos de Israel en vísperas de la formación del Gobierno de unidad nacional que pondrá fin a dieciocho meses de caos político interno y será el encargado de ejecutar la anexión el 1 de julio.

Este Gabinete recibió el apoyo de Estados Unidos tras la visita realizada por Mike Pompeo a Israel el miércoles, la primera oficial que recibe el país desde el cierre de las fronteras por culpa del coronavirus hace dos meses. El secretario de Estado norteamericano evitó pronunciarse sobre la anexión. La portavoz del Departamento de Estado, Megan Ortagus, sí lo hizo y recordó que todavía confían en retomar el diálogo directo entre israelíes y palestinos, y que la medida debe ser discutida por el resto de actores regionales.

Esfuerzos y contactos

Los planes de Israel fueron también debatidos por los ministros de Exteriores de los Veintisiete en Bruselas, donde el jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, adelantó que hay que «aumentar los esfuerzos y contactos con todos los próximos». Se comprometió a aplicar «todas las capacidades diplomáticas para evitar cualquier tipo de acción unilateral». Un mensaje difuso que evitó referirse a sanciones o medidas concretas como la expuesta por el veterano canciller luxemburgués, Jean Asselborn, que pidió el reconocimiento de un Estado palestino. La posición del bloque es el respeto a la solución de dos estados en base a las fronteras de 1967.

La llegada de Trump a la Casa Blanca aceleró la política colonizadora israelí. Desde noviembre Estados Unidos no considera «ilegales» unos asentamientos en los que más de 600.000 colonos viven entre unos tres millones de palestinos entre Cisjordania y Jerusalén Este. El Parlamento tiene ya en sus manos el proyecto de ley para la anexión, una promesa electoral de Netanyahu que cuenta con amplio apoyo de la cámara. Este nuevo paso se podría poner en marcha de manera unilateral. Aunque está recogido en el «acuerdo del siglo» de Trump, supondría la creación de un Estado palestino en un plazo de cuatro años y los sectores más ultraconservadores de Israel se niegan a aceptarlo.