La prensa brasileña se planta frente al presidente Bolsonaro

Héctor Estepa
héctor estepa BOGOTÁ / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Bolsonaro, a su salida este martes del palacio da Alvorada
Bolsonaro, a su salida este martes del palacio da Alvorada Joédson Alves | Efe

Los principales medios alegan motivos de seguridad tras las agresiones e insultos que reciben de partidarios del líder ultraderechista

27 may 2020 . Actualizado a las 08:40 h.

La prensa brasileña se planta. Dos de los principales medios del país, O Globo y el diario Folha de São Paulo, anunciaron el lunes que dejarán de cubrir las declaraciones que realiza con frecuencia el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, en la entrada del palacio de Alvorada, su residencia oficial en Brasilia.

Alegan motivos de seguridad para justificar su decisión. «Partidarios de Bolsonaro, que son dirigidos a quedarse junto a los periodistas, con poca separación entre los dos grupos, han insultado de forma cada vez más agresiva a los profesionales de la prensa que están allí trabajando», señaló el Grupo Globo en un comunicado dirigido al ministro de Seguridad Pública, Augusto Heleno. «Tenemos una responsabilidad con nuestros colaboradores, y no habiendo seguridad para trabajar, tuvimos que tomar esa decisión», añadió la carta del medio, muy criticado también por sectores izquierdistas.

Folha emitió un comunicado similar, en el que destacaba especialmente la tensión vivida el pasado domingo, cuando Bolsonaro se dirigió a los periodistas para decirles que no hablaría con ellos hasta que estuviesen «comprometidos con la verdad». Inmediatamente sus seguidores comenzaron a gritar improperios a la prensa como «basura» y «ratas», relató el medio con sede en São Paulo. 

Bolsonaro se siente vilipendiado por la mayor parte de los medios brasileños y ha criticado en numerosas ocasiones sus investigaciones. «¡Todo el tiempo haciendo de mi vida un infierno, joder!», gritó, visiblemente alterado, en un vídeo difundido en sus redes sociales en octubre.

El 3 de mayo, durante una manifestación para pedir el cierre del Congreso, a la que asistió el presidente, las agresiones se volvieron físicas. Un fotógrafo del diario O Estado de São Paulo fue lanzado de una escalera, recibiendo patadas y un puñetazo en el estómago. Otro reportero también fue pateado. Bolsonaro pidió castigo para los responsables, a quienes calificó de «infiltrados» y locos. «No puede haber agresión. Ahora, los abucheos son parte de la democracia», señaló el presidente.