La sobrina nieta de Pinochet dimite como ministra de Chile

Héctor Estepa
Héctor Estepa BOGOTÁ / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Sebastián Piñera saluda con el codo a Macarena Santelices, el 6 de mayo, tras su toma de posesión como ministra
Sebastián Piñera saluda con el codo a Macarena Santelices, el 6 de mayo, tras su toma de posesión como ministra Marcelo Segura / Chile Presidency

Macarena Santelices, que renunció tras solo 34 días en el cargo, ocupaba la cartera de Mujer y Equidad de Género

12 jun 2020 . Actualizado a las 08:53 h.

El presidente chileno, Sebastián Piñera, nombró a principios de mayo a Macarena Santelices, sobrina nieta del dictador Augusto Pinochet (1973-1990), como ministra de la Mujer y Equidad de Género.

Fue un movimiento controvertido. La nueva alta funcionaria no tenía trayectoria en organismos de defensa de los derechos de las mujeres y su pasado familiar jugaba en su contra, en el país donde se originó Las Tesis el colectivo feminista que popularizó la canción Un violador en tu camino.

Las expectativas acabaron por confirmarse, antes de lo previsto. Santelices apenas duró 34 días en el cargo. «El día en el que se entienda que la causa de las mujeres no tiene color político, es de todas y para todas, podremos avanzar», dijo, tras certificar su dimisión.

La ya exministra, periodista de profesión, no comenzó con buen pie. Recibió fuertes críticas cuando los medios recordaron una entrevista realizada con el diario El Mercurio de Valparaíso, en el 2016. En ella reconoció que en la dictadura «hubo violaciones a los derechos humanos», subrayando que han sido juzgados, pero declarando que «el país se consolidó en lo económico y había una mística».

A las dos semanas, surgió el primer escándalo, con la publicación de un vídeo oficial que, según los colectivos feministas, victimizaba a los agresores. La ministra pidió su retirada y dijo que no había justificación para la violencia de género.

Pocos días antes, había declarado ser feminista, puntualizando que «los movimientos feministas son absolutamente distintos, sobre todos los que buscan el caos, la destrucción y la cosificación».

Pero la gota que colmó el vaso se dio cuando nombró para un alto cargo a un exeditor del diario popular La Cuarta, que regalaba posters de mujeres desnudas y cuya línea ha sido denunciada como misógina.

Santelices ha sido sustituida por la ex subsecretaria de turismo Mónica Zalaquett, que ya ha recibido críticas por su postura contraria al aborto terapéutico y a los permisos de maternidad de seis meses.

No ha sido la única controversia de las últimas semanas con la dictadura como trasfondo. El Gobierno impulsó, a principios de abril, una ley de «indulto conmutativo» para los presos mayores de 75 años, en el contexto de la pandemia.

Un grupo de diputados de la coalición gubernamental intentó después incluir entre los beneficiarios a personas condenadas por delitos de lesa humanidad cometidos durante el régimen de Pinochet.

El presidente Piñera también se refirió al respecto: «Lo que yo creo es que una persona que está condenada por crímenes de derechos humanos o de cualquier naturaleza, que se está muriendo, que le quedan semanas de vida, yo creo que debiésemos darle el beneficio de que se muera en su casa».

Finalmente, el Tribunal Constitucional apoyó las excarcelaciones, pero excluyendo a los condenados por crímenes de lesa humanidad.