Turquía e Irán denuncian que el acuerdo entre Israel y los Emiratos ignora a los palestinos

Carmen G. Mariñas, F. E. REDACCIÓN / AGENCIAS

INTERNACIONAL

El ministro de Exteriores turco, Mevluet Cavusoglu
El ministro de Exteriores turco, Mevluet Cavusoglu PETER SCHNEIDER | Efe

El pacto entre ambos países incluye la suspensión temporal de la anexión de Cisjordania a Israel

14 ago 2020 . Actualizado a las 19:00 h.

Turquía ha criticado este viernes el acuerdo diplomático entre Israel y Emiratos Árabes Unidos (EAU), que incluye la suspensión temporal de los planes israelíes de anexión de Cisjordania, al entender que ignora y no favorece a los palestinos.

El presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció este jueves que Israel y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) han acordado establecer lazos diplomáticos, como parte de un acuerdo amplio por el que las autoridades israelíes paralizarán la anexión de territorio palestino.

Un pacto que, según informa Efe, Turquía considera que no se puede interpretar como un «apoyo a la causa palestina». El Ministerio de Exteriores turco declara en un comunicado que «los Emiratos Árabes Unidos ignoran así la voluntad palestina».

El país gobernado por Erdogan mostró su apoyo a las críticas hechas al acuerdo por el Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y advirtió que Emiratos «no tienen autoridad» para negociar en su nombre de los palestinos. «Los EAU intentan presentarlo como un sacrificio por Palestina mientras traicionan su causa», sostienen los turcos en su escrito.

Por su parte, de acuerdo con la información publicada por The Guardian, el ministro de Exteriores de Irán ha calificado el acuerdo negociado por Washington como «una daga golpeada injustamente por los Emiratos Árabes Unidos en las espaldas del pueblo palestino y todos los musulmanes».

Esta nueva alianza acaba con el aislamiento al que estaba sometido Israel por sus países vecinos, aunque Jared Kushner, yerno y asesor principal de Donald Trump, considera probable que otro país árabe establezca vínculos con Israel en los próximos días. Bahrein y Omán están en el punto de mira en este sentido, tras dar su beneplácito al acuerdo.

Críticas palestinas y apoyos occidentales

El anuncio de Donald Trump sobre los Emiratos Árabes Unidos pareció haber tomado por sorpresa a los líderes palestinos y sus aliados. El presidente palestino, Mahmoud Abbas, sugirió que no tenía ninguna advertencia al respecto.

«El liderazgo palestino rechaza y denuncia el sorprendente anuncio trilateral de Emiratos Árabes Unidos, Israel y Estados Unidos», dijo su portavoz, Nabil Abu Rudeineh, a lo que agregó que era una traición a Jerusalén y la causa palestina.

Sin embargo, líderes occidentales como el primer ministro británico Boris Johnson, el oponente de Trump en Estados Unidos, Joe Biden, y el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, ven con buenos ojos este pacto, que consideran que elimina la posibilidad de la anexión de Cisjordania a Israel.

Por su parte, Johnson declaró que «tenía la más profunda esperanza de que la anexión no se llevara a cabo en Cisjordania, y el acuerdo de suspender esos planes es un paso bienvenido en el camino hacia un Oriente Medio más pacífico». 

Mientras, Biden calificó el pacto como «un acto de estadista bienvenido, valiente y muy necesario» que ayudaría a garantizar que Israel siga siendo una parte «integral» de Oriente Medio. «La anexión sería un duro golpe para la causa de la paz, por eso me opongo ahora y me opondría como presidente» añadió.

Esta adhesión «cerraría efectivamente la puerta a la reanudación de las negociaciones y destruiría la perspectiva de un estado palestino viable y la solución de dos estados», en palabras del secretario general de la ONU, aunque cabe recordar que la anexión solamente se encuentra suspendida y que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha dicho que no hay cambios en sus planes.

Con este acuerdo, Emiratos, que asegura que solamente busca reconducir el proceso de paz y poder crear un Estado palestino, se convierte en el tercer país de Oriente Medio en normalizar relaciones diplomáticas con Israel, después de Egipto y Jordania.

Sin embargo, los palestinos consideran que el acuerdo legitima la actual ocupación israelí y rompe el consenso de no establecer relaciones con Israel hasta la creación de una Palestina soberana.