Cárcel, balas o veneno: el riesgo de ser disidente en Rusia

C.G.M. / M.B. REDACCIÓN

INTERNACIONAL

Alexánder Litvinenko, fue un opositor ruso envenenado en el 2006 con polonio, que murió días después a causa de la intoxicación
Alexánder Litvinenko, fue un opositor ruso envenenado en el 2006 con polonio, que murió días después a causa de la intoxicación AP

Encarcelamientos, tiroteos y envenenamientos, cualquier técnica vale para contener a la oposición de Putin

21 ago 2020 . Actualizado a las 11:16 h.

El presidente Vladimir Putin es uno de los líderes mundiales que más tiempo lleva en el poder. Durante sus 20 años en el mando ruso, que pretende alargar hasta el 2036 tras una reforma constitucional, el antes agente de la KGB ha utilizado varias artimañas para mantenerse en el Gobierno. Encarcelamientos, tiroteos o envenenamientos son algunas de las medidas que ha tomado para mantener a raya a quienes alzan la voz en su contra. De esta forma, muchos de sus opositores han perdido la vida. Estos son algunos de ellos.

Alexánder Litvinenko

Asesinado con polonio. Litvinenko, exagente de la KGB, fue envenenado con polonio, sustancia altamente radiactiva, a principios de noviembre del 2006 en un hotel Londres, ciudad a la que huyó para evitar la cárcel. El opositor fue rápidamente hospitalizado, pero la intoxicación acabó causando su muerte a finales de ese mismo mes. El exespía había denunciado que la ola de atentados del 1999, que dejaron miles de muertos, fue organizada por los servicios secretos rusos dirigidos por Putin (FSB o antiguo KGB).

Anna Politkóvskaya

Tiroteada en su ascensor. Politkóvskaya era una reportera rusa de Nóvaya Gazeta, que en su libro, La Rusia de Putin, acusaba al líder del Kremlin de convertir el país en un estado policial. A lo largo de su trayectoria, la periodista denunció las atrocidades de las fuerzas de seguridad rusas en Chechenia. En octubre del 2006 fue asesinada a tiros en el ascensor de su vivienda. 

Babúrova y Markélov

Víctimas de un atentado. Anna Babúrova, periodista en Nóvaya Gazeta, y Serguéi Markélov, abogado de la familia de Politkóvskaya, fueron asesinados a manos de un pistolero el 19 de enero del 2009 en Moscú.

Natalia Estemírova

Secuestrada y asesinada de un tiro a quemarropa. Estemirova también era una periodista que, como Politkóvskaya, investigaba secuestros y asesinatos y otras violaciones de derechos humanos en Chechenia. La reportera, una de las principales activistas de esta región, fue secuestrada el 15 de julio del 2009 en la oficina de una oenegé con la que colaboraba, Memorial, cerca de su domicilio en Grozni, capital de Chechenia. Horas más tarde fue encontrada en una carretera de Ingushetia, una de las repúblicas rusas, con varios disparos en la cabeza.

Borís Nemtsov

Asesinado frente al Kremlin. Antiguo gobernador, ministro y diputado en Yaroslavl, Nemtsov fue asesinado a tiros frente al Kremlin en febrero del 2015. Fue autor de varios informes críticos con Putin, cuando este comenzó a reprimir las libertades civiles. También fue arrestado varias veces cuando se comenzaron a tomar medidas contra la oposición rusa. Asimismo, en el 2015 animó al público a unirse a una manifestación en contra de la «agresión» rusa contra Ucrania, sobre lo que también redactó un informe.

Serguéi Skripal

Envenenado junto a su hija. El exagente de la inteligencia militar soviética Serguéi Skripal estuvo a punto de morir tras ser intoxicado, junto a su hija, en Salisbury (Reino Unido). Skripal residía allí tras ser objeto de un intercambio de espías que se realizó a su salida de una prisión rusa. Padre e hija fueron hallados inconscientes el 4 de marzo del 2018 después de haber sido envenenados con Novichok, una sustancia altamente tóxica de uso militar con el que fue rociado el pomo de la puerta de su casa. Los medios rusos le acusaron de asesorar a la OTAN.