Alemania apela al diálogo entre ambos países para evitar una confrontación
29 ago 2020 . Actualizado a las 14:17 h.Turquía y Grecia están inmersos en un tira y afloja sobre quién tiene la potestad para explotar los hidrocarburos del Mediterráneo oriental. En julio, los turcos iniciaron prospecciones para extraer el gas al sur de Chipre. Como respuesta y en apoyo a Grecia, este mes varios países de la UE enviaron buques militares a la zona. Francia, Grecia, Chipre e Italia ya han realizado ejercicios militares, aunque la posición oficial de la UE apela al diálogo con Alemania como mediadora.
¿Cuál es el origen?
En mayo del 2019, Turquía anunció el comienzo de perforaciones submarinas al sur de Chipre para extraer hidrocarburos, una zona que el Gobierno de la parte griega de la isla considera propia. El presidente turco, Erdogan, argumentó que estaba defendiendo los derechos de los turcochipriotas del norte de la isla, no reconocida internacionalmente.
Las tensiones empeoraron cuando Turquía firmó un acuerdo con Libia, dando lugar a una zona económica exclusiva que obstaculiza la creación de un gasoducto hacia Europa, el EastMed, y desafía las zonas económicas exclusivas de Grecia, Chipre y Egipto. Este julio, las aguas del Mediterráneo parecían haberse calmado cuando, con la mediación de Alemania, Erdogan detuvo las labores de investigación sísmica. Las conversaciones fracasaron con la firma de un acuerdo entre Grecia y Egipto, como respuesta a la alianza turco-libia, que fue ratificado por el Parlamento heleno este jueves. Turquía sigue presionando y ha anunciado la ampliación de las actividades de exploración hasta inicios de septiembre.
¿Qué papel juega Chipre?
En este país, las comunidades griega y turca han estado separadas desde que Turquía invadió parte de la isla, por un golpe militar respaldado por Grecia, en el 1974. Desde entonces, en el norte está la República Turca del Norte de Chipre, que solamente reconoce Turquía, mientras que en el sur se encuentra la República de Chipre, miembro de la Unión Europea.
¿Cuál es la respuesta de la UE?
En la reunión de los ministros de Exteriores de la UE se pudo ver una división clara entre los Veintisiete. Mientras que algunos países, como Austria, Grecia, Chipre y Francia piden una respuesta más contundente contra Turquía, otros como Alemania, España e Italia apelan al diálogo. En declaraciones reproducidas por Colpisa, el jefe de la diplomacia alemana, Heikop Maas, aseguró: «Necesitamos una solución diplomática. Nadie quiere resolverlo con barcos de guerra».
En la misma línea, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, señaló que todavía no se adoptará ninguna medida contra Ankara, aunque no se descartan sanciones. De todas formas, no será hasta septiembre cuando el tema se trate en profundidad, en la cumbre de líderes. También Erdogan ha reivindicado las conversaciones y ha pedido a la UE que se comporte como un «mediador neutral». El conflicto preocupa además a la OTAN, ya que ambos países son aliados en la organización. El secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, instó a mantener la calma. «La crisis debe resolverse respetando el derecho internacional», declaró.