La magistrada conservadora Amy Barrett aboga por un «Supremo independiente»

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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El presidente Donald Trump observando a la jueza Amy Coney Barrett el pasado 26 de septiembre
El presidente Donald Trump observando a la jueza Amy Coney Barrett el pasado 26 de septiembre CARLOS BARRIA | REUTERS

La elegida por Trump para ocupar la vacante de Ginsburg no se ha pronunciado sobre si estará a favor de anular el fallo de 1973 que legalizó el aborto

12 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La jueza conservadora Amy Coney Barrett, designada por el presidente Trump para ocupar en el Supremo la plaza que quedó vacante tras la muerte de Ruth Bader Ginsburg, abogará por un tribunal «independiente» en las audiencias para su confirmación ante el alto tribunal, informa Efe.

Según una copia de su discurso de apertura, difundido ayer por medios locales, Barrett tiene claro que «nadie jamás ocupará» el lugar de la jueza progresista.

La elegida por Trump, madre de siete niños, uno de ellos con síndrome de Down y dos adoptados en Haití, señala: «Los estadounidenses de todos los orígenes merecen un Supremo independiente que interprete nuestra Constitución y leyes tal como están escritas». En las antípodas de Ginsburg, Barrett no ha llegado a decir todavía si se pronunciaría a favor de anular el fallo judicial de 1973 con el que el Tribunal Supremo legalizó en la práctica el aborto en Estados Unidos.