Ivanka Trump declara ante la Fiscalía por las donaciones de la investidura de su padre
INTERNACIONAL
La hija del presidente y la primera dama, investigadas por el sobrecoste del evento
04 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Los problemas legales llaman a la puerta de la familia Trump al mismo tiempo que se especula sobre el reparto de perdones presidenciales entre ellos. Ivanka, la hija mayor del presidente de Estados Unidos, ha sido la primera en declarar ante la Fiscalía de Washington dentro de una investigación abierta por las presuntas irregularidades en los fondos destinados a la toma de posesión de su padre en el 2017.
Las pesquisas parten de una demanda presentada en enero del 2020 por la oficina del fiscal general de la capital estadounidense contra la Organización Trump y el Comité de Inauguración Presidencial por la presunta apropiación indebida de más de un millón de dólares recaudados con el pago de sobrecostes por el uso de la sala de eventos del Hotel Trump en Washington.
Ivanka Trump compareció durante cinco horas en calidad de testigo el pasado martes, según reveló en una comparecencia el fiscal general de Washington, Karl Racine. El mismo día que la prensa estadounidense se hizo eco de las intenciones de Trump de indultar a sus tres hijos mayores —Donald Jr, Eric e Ivanka—, a su yerno Jared Kushner y a su abogado personal, Rudy Giuliani.
Estos perdones solo se aplican a delitos federales, por lo que no quedaría libre de una futura acusación contra ella en este caso, al tratarse de un tribunal estatal.
El primero en declarar en esta causa hace dos semanas fue Tom Barrack, presidente del comité inaugural. Los siguientes en la lista serán la primera dama, Melania Trump, y Rick Gates, el exvicepresidente del comité. Esta organización privada, exenta de impuestos, recaudó casi 107 millones de dólares en donaciones y gastó 104 millones en la toma de posesión, el doble de lo que costó la primera de Barack Obama. Los tres millones de dólares no gastados se donaron a la caridad.
El inicio de la investigación se produjo un año después del acto después de que The New York Times informara de que la empresa WIS Media Partners, creada en diciembre del 2016 por Stephanie Winston Wolkoff, entonces asesora de la primera dama, recibió 26 millones de dólares para la organización del evento. Winston denunció entonces que solo recibió 1,6 millones del total, lo que provocó su despido de la oficina de la esposa del presidente. Poco después, contó lo sucedido en su libro Melania y yo, y comenzó a colaborar con los fiscales de Washington, Nueva York y Nueva Jersey que investigan los negocios de la Organización Trump. Unas pesquisas que podrían derivar en futuras acusaciones a los miembros de la familia del presidente cuando abandone el cargo el 20 de enero.
Trump sigue con su teorías
Mientras, Trump redobló las denuncias infundadas sobre un presunto fraude en el sistema electoral con un insólito vídeo de 46 minutos grabado en la Casa Blanca en el que denunció un «asedio coordinado» para derrotarle. Trump continúa alentando las teorías conspirativas como respuesta a la opinión del fiscal general, William Barr, contraria a la existencia de irregularidades en las votaciones.