El Supremo acaba con la quimera de Trump de anular las elecciones
INTERNACIONAL
El aún presidente norteamericano se niega a aceptar su derrota, que será oficializada el lunes
13 dic 2020 . Actualizado a las 11:51 h.El Tribunal Supremo de Estados Unidos enterró el viernes todos los esfuerzos de Donald Trump de ganar en los tribunales unas elecciones que no venció en las urnas. Los jueces rechazaron por unanimidad la demanda impulsada por el fiscal general de Texas para anular los resultados de los comicios en cuatro estados clave en la derrota del republicano -Georgia, Míchigan, Pensilvania y Wisconsin- y zanjaron la cruzada legal para revertir las actas por un fraude que nunca pudo probar. Los nueve magistrados del alto tribunal, seis conservadores -tres de ellos elegidos por el propio Trump- y tres liberales le dejaron claro al presidente que no contara con ellos para su campaña de teorías conspirativas sobre la manipulación de los votos para permanecer en la Casa Blanca.
El tribunal no proporcionó detalles sobre la votación, pero no hubo desacuerdos con la orden que se sumó a otra dictada el pasado martes que desestimó un intento similar de los republicanos de Pensilvania. Esto supone el cerrojazo definitivo a la batalla legal abierta por el todavía presidente tras perder frente al demócrata Joe Biden. Los tribunales de todo el país han rechazado cerca de un centenar de demandas presentadas por Trump contra unas supuestas irregularidades en el voto por correo. A pesar de esto, el daño a la credibilidad del sistema electoral dejará una huella de consecuencias todavía impredecibles. Porque el mandatario norteamericano, a cinco semanas de abandonar la Casa Blanca, volvió a desacreditar la labor de la Corte Suprema y, en una de sus acostumbradas ráfagas de tuits, aseguró que el pasado 3 de noviembre se produjo «el mayor fraude electoral jamás perpetrado en EE.UU.»
Nuevas arengas a los suyos
«Seguid luchando», alentó Trump a sus seguidores más fieles que aún creen sus teorías. Cerca de un millar de ellos se manifestaron ayer en la plaza Freedom de Washington con el grupo de ultraderecha Proud Boys a la cabeza. A ellos se sumó el exasesor de Seguridad Nacional de Trump Michael T. Flynn, recién indultado por el presidente después de que mintiera al FBI sobre la intromisión rusa en las presidenciales del 2016.
Poco antes de la concentración, el líder de la organización supremacista blanca, también responsable del grupo Latinos por Trump, Enrique Tarrio, estuvo en la Casa Blanca en una visita pública durante la que no se reunió con el presidente, según confirmó el equipo de este. El republicano agradeció el apoyo sobrevolando la concentración en el helicóptero Marine One, que fue recibido entre gritos de «USA, USA, USA».
El repudio del Supremo supone también una reprimenda contundente a los líderes del Partido Republicano que abrazaron los esfuerzos de Trump de dañar el proceso electoral. Un total de 126 republicanos y 18 fiscales generales de diferentes estados apoyaron la demanda que pretendía anular cerca de 20 millones de votos clave para la victoria de Biden.
«Es una ofensa a la Constitución y deja una mancha indeleble que será difícil de borrar durante mucho tiempo», valoró Michael Steele, expresidente del Comité Nacional Republicano.
El punto y final a la pataleta legal del presidente Trump lo pondrá el lunes el Colegio Electoral cuando otorgue los votos definitivos a Joe Biden.