Joe Biden ocupa hoy la Casa Blanca bajo la caótica herencia de Trump

Esperanza balaguer WASHINGTON / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

«El campo de banderas» en la explanada del Mall representa a las personas que no pueden asistir a la toma de posesión.
«El campo de banderas» en la explanada del Mall representa a las personas que no pueden asistir a la toma de posesión. CARLOS BARRIA | Reuters

Su presidencia arranca sin ningún miembro de gabinete confirmado

20 ene 2021 . Actualizado a las 10:18 h.

El demócrata Joe Biden jura este miércoles como presidente de Estados Unidos bajo el legado de división dejado por Donald Trump. «Sé que son momentos oscuros, pero siempre hay luz», declaró Biden en un emocionado discurso de despedida antes de abandonar su hogar de Wilmington (Delaware) rumbo a Washington para cumplir, a sus 78 años, con su sueño de adolescencia.

La capital de Estados Unidos le esperaba con una bienvenida agridulce. No hubo aplausos, ni multitudes, ni ondeo de banderas al paso de la caravana. En su lugar, calles desiertas, vallas y militares apostados en las esquinas, debido al histórico operativo de seguridad ante las amenazas de violencia por parte de grupos de extrema derecha.

La inusual ceremonia de toma de posesión se celebra este mediodía con el Capitolio, el National Mall y la Casa Blanca bajo la protección de 25.000 soldados de la Guardia Nacional por la posible actuación de lobos solitarios.

Biden asume el poder con el apoyo de dos tercios de los estadounidenses, según una encuesta publicada ayer por la CNN. Sin embargo, el 44 % no cree que sea capaz de superar las divisiones provocadas por su antecesor. El mensaje de «América Unida» elegido para su discurso de toma de posesión puede verse pronto arruinado por el inicio del impeachment contra Trump por incitar a sus fieles en el asalto al Capitolio del pasado 6 de enero. 

Trump,abandonado por sus aliados

El republicano pasó sus últimas 24 horas en la Casa Blanca editando un vídeo de despedida, ultimando el reparto de indultos y tratando de llenar la lista de invitados a su despedida en la base Andrews de Maryland, antes de su último vuelo en el Air Force One rumbo a Florida. La mayoría de sus aliados durante los últimos cuatro años, se desentendieron de él. Entre ellos el vicepresidente Mike Pence que no acudirá a la base, pero sí estará en la jura de Biden. La puntilla de la amarga despedida vino de parte del líder saliente de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell quien le culpó por primera vez de «provocar» y «alimentar con mentiras» a la turba que asaltó el Capitolio. Lo hizo en una sesión pendiente del juicio político en el Senado y en su último día como líder de la mayoría, aunque no dijo que fuera a votar a favor de condenar a Trump.

McConnell trata con uñas y dientes de no perder el poder en Washington. Gracias a él, Biden se convierte en el primer presidente en décadas en asumir el cargo sin ningún miembro de su gabinete confirmado, incluido el equipo de Seguridad Nacional, en medio de una situación de alarma sin precedentes.

La Cámara Alta tendrá un equilibrio de 50-50 entre los dos partidos, con el voto de desempate en manos de la futura vicepresidenta, Kamala Harris. Esta mínima diferencia pone en aprietos las medidas estrellas del nuevo presidente como el nuevo paquete económico de 1,9 billones de dólares o la legalización de once millones de indocumentados. Los líderes del Senado intentaban llegar este martes a un acuerdo de reparto del poder, mientras Biden y Harris acudían a un homenaje a las víctimas del coronavirus, en el monumento a Abraham Lincoln.