Los siete republicanos que votaron contra Trump afrontan represalias
INTERNACIONAL
Crece el apoyo a una comisión independiente que investigue el asalto al Capitolio
16 feb 2021 . Actualizado a las 08:45 h.Los aliados de Donald Trump dentro del Partido Republicano se han apresurado a castigar a los siete compañeros de filas que votaron a favor de la condena al expresidente por incitar a la turba que asaltó el Capitolio. El veredicto absolutorio del pasado sábado, con 57 votos a favor frente a 43 en contra, ha profundizado la división dentro de las filas republicanas. Las represalias a los senadores conservadores que cambiaron de bando les esperaban en sus respectivos estados. La mayoría de ellos fueron castigados por los líderes territoriales en una muestra de la lealtad que sigue teniendo el magnate neoyorquino más allá de Washington.
En Luisiana, el comité ejecutivo del Partido Republicano votó el domingo por unanimidad censurar al senador Bill Cassidy, quien cambió de opinión tras escuchar a los fiscales demócratas. El senador reprobado, de 63 años, médico de formación y reelegido en todos los comicios desde el 2008, contestó con una defensa a su decisión de acusar a Trump por pregonar la mentira del fraude electoral y no hacer nada para evitar el peligro que corrieron los legisladores durante la insurrección. «El partido es más que un solo hombre», declaró Cassidy en una entrevista a la cadena ABC.
La misma venganza le esperaba el lunes por la noche en Carolina del Norte al senador Richard Burr, quien ya anunció que no buscará la reelección en el 2022.
La candidatura de Lara Trump
Una circunstancia que avivó los rumores sobre la posible candidatura al escaño por ese estado de Lara Trump, nuera del expresidente y esposa de Eric. «Mi amigo Burr acaba de nombrar a Lara Trump como la candidata casi segura», ironizó el republicano y uno de los aliados más fieles del magnate Lindsey Graham, quien se reunirá esta semana con el expresidente en Florida para pedirle ayuda para recuperar la mayoría de la Cámara de Representantes y del Senado en las elecciones legislativas de mitad de mandato.
Otro de los renegados que votó sin la presión de enfrentarse a los posibles votantes trumpistas en el 2022 fue el senador de Pensilvania Pat Toomey. El presidente del partido en ese estado, Lawrence Tabas, le recriminó que con su actitud ha traicionado a las bases republicanas. Los senadores Susan Collins, representante de Maine, y Ben Sasse, de Nebraska, recién elegidos, tienen aún cinco años por delante antes de que sus nombres aparezcan en una boleta electoral.
Completan la lista, Mitt Romney de Utah y Lisa Murkowski de Alaska, los más claros en su voluntad de romper con el partido y, en especial, con Trump. Esta última es la única de los siete tránsfugas que se someterá a la reelección en el 2022. Un complicado puzle que, según los republicanos, solo Trump es capaz de resolver.
Entre bambalinas crece el apoyo bipartidista en el Senado para abrir una comisión independiente, al estilo de la que investigó los atentados islamistas del 11S, para aclarar lo sucedido en el Capitolio. La congresista demócrata Madeleine Dean la describió como «una comisión imparcial, no guiada por la política». Sería la última oportunidad para que el Congreso pida cuentas a Donald Trump.