Piongyang amenaza con una escalada ante la ofensiva diplomática de Biden

A. Sánchez / A. Hermosín SEÚL, TOKIO / EFE

INTERNACIONAL

El secretario de Defensa de EE.UU. choca los codos con su homólogo japonés, ante el jefe de la diplomacia estadounidense
El secretario de Defensa de EE.UU. choca los codos con su homólogo japonés, ante el jefe de la diplomacia estadounidense KIM KYUNG-HOON | Reuters

Corea del Norte amaga con romper un pacto militar en protesta por las maniobras bélicas

17 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La gira asiática de los secretarios de Estado y Defensa de EE.UU. está tensando la relación de la Administración Biden con China y con Corea del Norte. Piongyang amagó este martes con romper un pacto militar con Corea del Sur en protesta por las maniobras bélicas de Seúl y Washington, y amenazó con retomar sus pruebas armamentísticas.

El mensaje lo envió Kim Yo-jong, la hermana del líder Kim Jong-un, a través de los medios de propaganda del régimen. En el escrito, cargó contra las maniobras regulares de primavera, iniciadas la semana pasada, y principalmente protestó por la actitud de Corea del Sur. Advirtió a Seúl con tomar medidas «tales como la ruptura del pacto militar intercoreano», importante acuerdo firmado en el 2018 por Kim Jong-un y el presidente sureño, Moon Jae-in, para reducir acciones y activos militares en torno a la frontera para rebajar la tensión en la península.

A su vez, la hermana del líder, vicedirectora de un importante órgano de propaganda y una de las portavoces del régimen desde el 2020, aprovechó el mensaje destinado a Seúl para dar «un consejo breve» a la Administración Biden. «Si su deseo es disfrutar de un sueño placentero durante los próximos cuatro años, sería prudente no generar un problema que les haga perder el sueño», escribió la hermana del líder en alusión al reinicio de las pruebas de armas de destrucción masiva.

Más allá de los ejercicios en sí, el mensaje de Kim parece principalmente destinado a advertir a Seúl y a Washington sobre la futura senda que vayan a adoptar en vísperas de la llegada hoy a Corea del Sur de los secretarios de Estado y Defensa de EE.UU., Antony Blinken y Lloyd Austin. Esta visita se considera crucial para coordinar la que será la nueva estrategia de la Casa Blanca y sus aliados regionales para afrontar la cuestión nuclear norcoreana.

No obstante, Blinken quiso restar peso al mensaje norcoreano durante una rueda de prensa en Tokio, primer destino de su viaje. El jefe de la diplomacia estadounidense dijo que solo tenía interés en lo que tenían que decir «nuestros aliados y socios» e insistió en que la «amenaza norcoreana se gestionará de manera colectiva», insinuando que Biden buscará más coordinación multilateral que Donald Trump.

La amenaza de Kim Yo-jong supone el primer mensaje directo que Pionyang envía a Joe Biden y llega tras conocerse que Washington ha estado tratado de comunicarse sin éxito con el régimen desde hace un mes. El hermético país parece que va a optar por una actitud defensiva y desafiante a la espera de que el nuevo Gobierno de EE.UU. haga su primera declaración pública sobre su nuevo plan para negociar la paz en la península. Pionyang teme que Biden opte por retomar la «paciencia estratégica» de Barack Obama, que evitó mantener cualquier diálogo directo sin un compromiso previo de desnuclearización, en contraste con el errático plan de Trump.

Pero los recelos llegaron también de China, ante la advertencia de Japón y EE.UU. de responder a las «coerciones y agresiones» de Pekín en la región de Asia-Pacífico, su denuncia sobre sus políticas hacia Hong Kong y Taiwán y los abusos contra la minoría uigur.