La policía rompe el código de silencio y testifica contra el agente acusado de matar a Floyd

E. Balaguer N. YORK / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

JANE ROSENBERG | REuters

Uno tras otro, vestidos de uniforme, los agentes han condenado desde el estrado el excesivo uso de fuerza ejercido por Derek Chauvin

07 abr 2021 . Actualizado a las 22:08 h.

Estados Unidos asiste a un punto de inflexión en su largo historial de abusos policiales. La decena de jefes de Policía y agentes que han declarado como testigos en el juicio por la muerte de George Floyd han roto por primera vez el código de silencio no escrito de no denunciar la mala conducta de un compañero. Uno tras otro, vestidos de uniforme, han condenado desde el estrado el excesivo uso de fuerza ejercido por el exagente acusado Derek Chauvin sobre Floyd antes de fallecer el 25 de mayo del 2020.

El jefe de Policía de Mineápolis, Medaria Arradondo, aseguró que su subordinado «violó el protocolo» al clavar la rodilla en el cuello del detenido durante nueve minutos y 29 segundos, una afirmación que corroboró el instructor de los agentes, Johnny Mercil.

El muro azul

El esperado testimonio de Arradondo, que despidió a Chauvin y a los otros tres agentes implicados en el arresto, corroboró la caída de lo que en EE.UU. se conoce como el «muro azul del silencio», en referencia al color de los uniformes. La expresión se utiliza para definir el código no oficial que existe entre los agentes para encubrir a los compañeros involucrados en arrestos discriminados, acoso físico o verbal o corrupción.

Una práctica arraigada en la cultura policial estadounidenses, que no acabó con el famoso caso del afroamericano Rodney King ocurrido en Los Ángeles en 1991. La absolución de los cuatro policías que propiciaron una brutal paliza a King, grabada por un videoaficionado, desató las revueltas raciales más violentas desde la lucha por los derechos civiles de los años 60. Casi 30 años después, una adolescente inmortalizó con su móvil la agonía de Floyd tras ser detenido por tratar de comprar un paquete de cigarrillos con un billete falso y la subió a Facebook.

Poco después, un agente raso llamó por teléfono al jefe de Policía de Mineápolis: «¿Has visto el vídeo de ese policía ahogando y matando a Floyd?», explicó Arradondo que le dijo sobre la grabación que ya se había convertido en viral. El jefe y los compañeros de Chauvin se han puesto del lado de la víctima en el juicio televisado a todo el país.