Londres espera que la UE no tome represalias si suspende el protocolo para Irlanda del Norte
INTERNACIONAL
El Reino Unido vuelve a amenazar con tomar medidas unilaterales, mientras continúa negociando con los Veintisiete
19 may 2021 . Actualizado a las 08:45 h.Pese a que formalmente sigue buscando junto a la Unión Europea cómo solucionar los problemas que la aplicación del protocolo del brexit para Irlanda del Norte ha provocado al comercio en el conflictivo territorio, el Reino Unido está dispuesto a volver a la unilateralidad y modificar, o incluso suspender, el acuerdo si no logra lo que busca en la mesa de negociaciones. Así lo aseguró el ministro para el brexit, David Frost, quien pidió a sus otrora socios que frente a este escenario eviten recurrir a represalias, porque pondrían en riesgo «la paz y la estabilidad» en el Úlster.
«Si a la UE le interesa la paz y la estabilidad [en Irlanda del Norte], entonces espero que no haga más difícil la situación con su reacción ante una eventual suspensión del protocolo», declaró Frost durante una comparecencia ante el Comité sobre Asuntos Europeos de la Cámara de los Comunes.
El Reino Unido ya enfrenta un procedimiento de infracción por cambiar unilateralmente en marzo pasado las normas del protocolo y los acuerdos del brexit prevén sanciones frente a cualquier incumplimiento de las partes. No obstante, Frost aseguró que las conversaciones con la UE continúan y que el Gobierno británico considera que aún hay posibilidades de llegar a un acuerdo, por lo cual no se plantea usar aún el «botón nuclear» que supondría suspender el protocolo.
A menos de mes y medio para que venza el plazo para que los comunitarios residentes en el Reino Unido soliciten el permiso para poder seguir viviendo en el país tras el brexit, un error de las autoridades británicas ha vuelto a poner sobre el tapete la importancia de que los nacionales de la UE cuenten con un documento físico que certifique su estatus legal. Decenas de comunitarios con nacionalidad británica han recibido, por equivocación, una carta del Ministerio del Interior, donde se les informa que si no obtienen la condición de asentado o preasentado antes del 30 de junio perderán sus derechos a residir y trabajar en el país. Muchos de quienes recibieron la misiva tienen pasaporte británico desde hace décadas, reveló la prensa local.