El Ejército de Portugal afronta un nuevo escándalo al destaparse que militares traficaban con drogas, diamantes y oro

La Voz AGENCIAS

INTERNACIONAL

Imagen de archivo de agentes de la Policia portuguesa.
Imagen de archivo de agentes de la Policia portuguesa. JORGE CASTELLANOS / ZUMA PRESS / Europa Press

Diez detenidos por su supuesta relación en la red criminal que aprovechó su participación en la misión de la ONU en la República Centroafricana.

10 nov 2021 . Actualizado a las 09:03 h.

Tras el robo de armamento militar del 2017, un nuevo escándalo sacude a las Fuerzas Armadas de Portugal tras destaparse una red de tráfico de drogas, diamantes y oro de la que implica a militares lusos de la misión de la ONU en la República Centroafricana. Parte de los diez detenidos por su implicación en el caso empezaron este martes a declarar ante el juez, mientras salen a la luz más detalles sobre la red criminal.

Entre los arrestados hay militares en activo, exmilitares, un agente de la Policía de Seguridad Pública (PSP) y un abogado.

El caso saltó el lunes cuando se anunció que diez personas habían sido detenidas por su supuesta relación con una red de tráfico de drogas, diamantes, oro y blanqueo de capitales, aprovechando su participación en la misión de las Naciones Unidas en la República Centroafricana.

La Policía Judicial informó de que la red, con nexos internacionales, «se dedica a obtener beneficios del contrabando de diamantes y oro, el tráfico de estupefacientes, el cambio de monedas falsas y delitos informáticos con el objetivo de blanquear capitales».

Los sospechosos transportaban el material de la República Centroafricana hacia Europa a bordo de aviones militares cuya carga no se revisaba. En el caso de los diamantes, se trasladaban después por vía terrestre a Bélgica, donde se vendían. Además, los militares involucrados pudieron haber «elaborado un esquema de lavado de dinero» con la compra de bitcoins.

Este martes, medios locales desvelaron más detalles sobre esta red, en la que estarían implicadas más de 40 empresas, parte de ellas como tapadera, y 70 personas de varias nacionalidades, según el diario luso Público, que recoge que los delitos fueron denunciados por un intérprete. La red habría lavado 1,5 millones de euros en diamantes y oro, según Jornal de Notícias.

Tras conocerse el caso, la ONU —cuyo secretario general es el portugués António Guterres— se mostró disponible a cooperar con las autoridades lusas.