Chile elige presidente en las elecciones más inciertas y polarizadas de su historia
INTERNACIONAL
Los favoritos en la primera vuelta de los comicios son el «millennial» izquierdista Gabriel Boric y el ultraderechista José Antonio Kast, nostálgico de la dictadura de Pinochet
21 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.En los 31 años de democracia chilena nunca ha habido unas elecciones tan cruciales y al mismo tiempo tan inciertas y polarizadas en el país. Por primera vez, las dos coaliciones tradicionales de centroizquierda y centroderecha que se han repartido el poder en las últimas décadas no son las protagonistas. Los favoritos en esta primera vuelta son un joven millennial de ideología izquierdista, Gabriel Boric, y el ultraderechista José Antonio Kast, un nostálgico de la dictadura de Pinochet y fan de Trump y Bolsonaro.
Con un 50 % de indecisos del total de 15 millones de votantes, Chile se dispone a decir adiós al conservador Sebastián Piñera, cuyo mandato ha caído en picado estos meses, sobre todo a raíz de un escándalo denunciado en los Papeles de Pandora, que le involucra en la polémica venta de un megaproyecto minero en un paraíso fiscal.
Batalla a dos
Son siete los aspirantes a la Presidencia, pero los sondeos apuntan a una batalla a dos: entre Boric, de la izquierdista Apruebo Dignidad que reúne al Frente Amplio y al Partido Comunista, y Kast, del ultraderechista Partido Republicano. Si bien los sondeos sitúan en primer lugar a Boric, ninguno lograría hacerse con el poder en primera vuelta.
Por detrás de Boric y Kast estarían en disputa el oficialista Sichel y la exministra y expresidenta de la Cámara Alta Yasna Provoste, única mujer que pugna por la Presidencia y la esperanza de una mermada centroizquierda. En la cola quedarían el polémico economista Franco Parisi, el progresista Marco Enríquez-Ominami y Eduardo Artés, del movimiento de extrema izquierda Unión Patriótica.
Las propuestas del favorito Boric, de ascendencia croata y catalana de 35 años, y el candidato más joven de la historia de Chile, se centran en la defensa del bienestar social.Aboga por asegurar una pensión mínima equivalente a 273 euros y un aumento de la cotización mensual que recaiga sobre todo en el empleador.