Pedro Nizama, candidato a la alcaldía del municipio de Acevedo (estado de Miranda), que está escondido y así permanecerá hasta hoy, denuncia haber sido amenazado de muerte por el candidato del PSUV, José Miguel Oliveros, quien ya ha cumplido una sentencia de cinco años por un homicidio y está acusado de otro ante los tribunales.
Acevedo, cuya capital es Caucagua, es, además, uno de los sitios más peligrosos del país: tomado por bandas armadas dedicadas al secuestro, el hecho de circular por este pueblo, a unos cien kilómetros de Caracas, implica ya la posibilidad de ser víctima de un secuestro.
Nizama representa a una alianza encabezada por el Partido Comunista de Venezuela, que ha sufrido, en sentido figurado, una escabechina. Catorce de sus candidatos han sido extemporáneamente inhabilitados administrativamente por la Contraloría General de la República (tribunal de cuentas), que ha usado el mecanismo para impedir la participación de dirigentes de la oposición como Leopoldo López o Henrique Capriles.
El cierre de campaña ha estado marcado por la bofetada que el aspirante a la gobernación de Bolívar por parte de la MUD, Raúl Yusef, ha propinado a Américo De Grazia, exdirigente de esta coalición que montó tienda aparte después de regresar de un exilio de dos años en Italia, la tierra de sus padres, tras ser perseguido por el régimen de Maduro.
Varias figuras opositoras, perseguidas y luego condonadas, han regresado al país para participar en estas elecciones, algunos de ellos con la propia tarjeta de la MUD, como Tomás Guanipa, el alcalde del municipio Libertador de Caracas, el más importante del país.
Capriles aspira, sin duda, a ser el dirigente principal de la oposición a partir de este lunes. A pesar de decir en varios foros públicos que su pelea «no es contra Guaidó», cuestionó el inmovilismo opositor en los años recientes. De este dirigente se afirma que cuenta con el apoyo de la UE para promover la participación a través de Fuerza Vecinal, partido formado por los dirigentes opositores que participaron en las últimas elecciones municipales, en el 2017, y lograron cargos, rompiendo el abstencionismo opositor, del cual Capriles es, como mínimo, el ideólogo.
En tanto, Guaidó señaló este viernes que «hay una certeza: Maduro seguirá siendo ilegítimo, desconocido y además investigado por el Tribunal Penal Internacional. Ya él y su régimen conocen las consecuencias de burlar las reglas democráticas».