Scholz sella una coalición tripartita de gobierno que pone fin a la era Merkel
INTERNACIONAL
El ambicioso programa de verdes, liberales y socialdemócratas incluye medidas sociales y medioambientales, pero su primer reto será la lucha contra la pandemia
25 nov 2021 . Actualizado a las 16:35 h.Casi dos meses después de las elecciones y tras semanas de negociaciones a puerta cerrada, Alemania empieza a decir adiós a la canciller Angela Merkel tras 16 años en el cargo. Este miércoles quedó cerrado el acuerdo entre socialdemócratas, liberales y verdes que dará lugar a una nueva coalición tripartita inédita a nivel federal, la llamada coalición semáforo. Los partidos alemanes cumplen con los plazos acordados: todo indica que habrá nuevo Gobierno antes de Navidad, tal y como se planteó hace dos meses. Verdes, FDP y SPD hicieron un gran esfuerzo por llegar a acuerdos y ahora recogen los frutos de su entendimiento.
Se trata de una coalición «de igual a igual», dijo el futuro canciller y actual ministro de Finanzas, Olaf Scholz. «El semáforo funciona», añadió. El documento que recoge el acuerdo se titula «Atreverse a más progreso. Alianza para la libertad, la justicia y la sostenibilidad» y en él se abordan ambiciosas propuestas para Alemania que van desde la lucha contra la pandemia o la economía hasta el medio ambiente, digitalización y vivienda social.
El nuevo Gobierno aprobará de inmediato una subida del salario mínimo hasta los 12 euros la hora. La medida es una vieja aspiración socialdemócrata que, aseguran, mejorará los ingresos de 10 millones de personas. Además se pretende garantizar la igualdad salarial entre hombres y mujeres y combatir la pobreza infantil.
El programa contempla mantener estables las pensiones (con la actual edad de jubilación a los 67 años) y crear un derecho laboral «moderno, que implique seguridad y una flexibilidad negociada de forma justa».
Además se prevé impulsar la construcción de 400.000 nuevas viviendas al año, de las que 100.000 serán de protección oficial. Poner a disposición vivienda asequible y establecer un freno a los alquileres es otro de los puntos clave que recogen los partidos de la coalición semáforo.
Principal desafío
No podía faltar la lucha contra la pandemia en un momento en que la incidencia bate récords en el país. Se trata del desafío principal al que se enfrenta Alemania en estos momentos, reza el documento, por lo que el futuro Gobierno anunciara medidas adicionales a la nueva ley de infecciones aprobada por el Bundestag la semana pasada.
Además de garantizar el cumplimiento de las restricciones que limitan el acceso de los no inmunizados a espacios públicos, se implementará un consejo de emergencia permanente en el que el Gobierno central y los Länder supervisen el cumplimiento de las medidas.
Medidas medioambientales
También se recoge una amplia batería de medidas medioambientales. El objetivo es «refundar la economía social de mercado como una economía social-ecológica de mercado», lo que la colíder verde, Annalena Baerbock, definió como un «cambio de paradigma». Se prevé adelantar el fin del uso del carbón al 2030, en lugar de 2038; las renovables serán el pilar de la producción energética y se impulsará una industria «climáticamente neutral».
No habrá subida de impuestos
Por su parte, los liberales, en los que ha recaído el Ministerio de Finanzas, aseguran que se aliviará fiscalmente a la gran mayoría sin crear «cargas adicionales en otros sitios», afirmó el líder del FDP, Christian Lindner.
Se trata de «hacer la vida más fácil para los ciudadanos» y para ello los socios quieren agilizar procesos para la construcción de infraestructuras y mejorar la cobertura de fibra óptica y telefonía móvil, que aún presenta sorprendentes vacíos en todo el país. La coalición propondrá también la legalización de la venta del cannabis con fines recreativos.
Los verdes ocuparán cinco carteras y los liberales, cuatro
La hoja de ruta marcada prevé que el nuevo canciller federal, Olaf Scholz se someta a la investidura del Parlamento en torno al 6 de diciembre. En momentos de incertidumbre, cumplir con los plazos —un gesto muy alemán— lanza un mensaje de tranquilidad. Tanto de puertas para afuera —Europa no quiere ver una Alemania a la deriva en pleno repunte de la pandemia— como para adentro, pues no hay tiempo que perder para abordar los numerosos retos que tiene por delante el país.
Se ha aclarado ya el reparto de ministerios: siete para el SPD, cinco para los verdes y cuatro para los liberales. Aunque los nombres que ocuparán cada cartera se darán a conocer próximamente, varios nombramientos se dan por hecho.
La cartera de Finanzas sería para Christian Lindner. El líder del FDP, defensor de una política de gasto ortodoxa y austera, anticipa un cambio de paradigma en las finanzas públicas en el escenario pospandemia a nivel europeo. Omnipresente en medios y programas de entrevistas, procedente de Renania del Norte-Westfalia, Lindner ha sido criticado por imponer un «culto a la personalidad» en su partido y por escorar su base ideológica hacia la derecha.
La copresidenta de los Verdes, Annalena Baerbock, será la titular de Exteriores. Esta política de 40 años y sin experiencia en cargos públicos se situará al frente de la diplomacia alemana, según medios alemanes. Pese al resultado histórico ecologista en las legislativas de septiembre, esta abogada de 40 años, especialista en derecho internacional, admitió «errores» durante la campaña que su partido pagó caros, y que le hizo descender con fuerza en las encuestas.
Con el superministerio de Economía, Protección del Clima y Cambio Energético, el colíder verde Robert Habeck espera implementar el programa de medidas contra el calentamiento global pactado por la nueva coalición, en especial renunciar al carbón como fuente de energía antes del 2030. El nuevo Gobierno deberá además ser paritario entre hombres y mujeres.