China y Rusia fortalecen su alianza en plena escalada de tensión con Occidente

María Puerto PEKÍN / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Vladimir Putin saluda a Xi Jinping (en la pantalla) durante la reunión telemática que mantuvieron este miércoles
Vladimir Putin saluda a Xi Jinping (en la pantalla) durante la reunión telemática que mantuvieron este miércoles SPUTNIK

Xi destaca el incremento de intercambios comerciales entre ambos países, que sumaron 100.000 millones de dólares en los nueve primeros meses del año, y Putin reivindica «un nuevo modelo de cooperación» basado en la no injerencia en los asuntos internos y el respeto a los intereses nacionales

15 dic 2021 . Actualizado a las 16:54 h.

Xi Jinping y Vladimir Putin escenificaron este miércoles su buena sintonía en una cumbre virtual donde estrecharon su cooperación para hacer frente al aumento de la tensión con Estados Unidos y la Unión Europea.

El presidente chino mostró su apoyo a las demandas de Moscú para obtener «garantías de seguridad» de la OTAN, con el objetivo de evitar una ampliación de la Alianza hacia el Este y preservar así la esfera de influencia de Rusia. Por su parte, Vladimir Putin confirmó que asistirá a la inauguración de los Juegos Olímpicos de invierno en Pekín el próximo febrero.

El mandatario ruso es el primer jefe de Estado que confirma su asistencia, una semana después de que Estados Unidos, Canadá, Australia y el Reino Unido anunciaran un boicot diplomático en protesta por la violación de los derechos humanos de los uigures y otras minorías en China. De esta forma, Putin respalda a Pekín para evitar que aparezca aislada diplomáticamente en un momento en que se deteriora su imagen internacional.

Lazos económicos y militares

Pekín y Moscú llevan tiempo reforzando sus lazos económicos y militares, así como la cooperación en materia energética. La geopolítica une a las dos potencias que en el pasado tuvieron fricciones y ahora parecen dispuestas a hacer un frente común.

El movimiento de tropas rusas en la frontera de Ucrania, el conflicto con Taiwán, la represión en el Xinjiang y en Hong Kong, todo ello unido a la competencia económica, han profundizado las diferencias de ambas potencias con Estados Unidos y otras naciones occidentales.

Los dos países destacaron, al término de la cumbre virtual, la excelente relación que mantienen ambos mandatarios. Xi Jinping se dirigió a Putin como «viejo amigo» y este le correspondió tratándolo de «querido amigo». Los dos habían dispuesto que en la videoconferencia aparecieran las banderas de China y Rusia detrás de ellos en señal de respeto mutuo.

Xi aseguró a Putin que, aunque Rusia y China no son formalmente aliados, «en su cercanía y efectividad, esta relación incluso supera a una alianza». También destacó el aumento de las relaciones comerciales entre los dos países, intercambios que en los primeros nueve meses del año alcanzaron los cien mil millones de dólares.

El presidente ruso confirmó la buena sintonía al asegurar a Xi que se ha creado «un nuevo modelo de cooperación entre nuestros países, uno basado en fundamentos como la no injerencia en los asuntos internos y el respeto por los intereses de los demás». Una clara referencia a las amenazas de sanciones que promueve Estados Unidos.

Pero, a pesar de las buenas palabras y el apoyo mutuo, Pekín y Moscú no se han comprometido a crear una alianza formal a semejanza de la recién creada Aukus, un pacto de seguridad trilateral entre Estados Unidos, Australia y el Reino Unido.

Conflictos territoriales

Seguramente Rusia no quiere verse arrastrada por las ambiciones de Pekín en el mar de China meridional o en una invasión de Taiwán. Por su parte, Xi Jinping no parece dispuesto a involucrarse en una desestabilización de Ucrania, cuando ni siquiera ha reconocido la anexión de Crimea.

Sin embargo, los dos mandatarios coincidieron en criticar la reciente Cumbre por la Democracia que organizó Joe Biden, al que acusan de crear una línea divisoria entre países.

La cumbre virtual entre Xi y Putin se celebró después que los dos presidentes mantuvieran cada uno una reunión, también telemática, con su homólogo estadounidense en las últimas semanas.