John Major acusa a Boris Johnson de «erosionar» la imagen del Gobierno británico con el Partygate

J. F. Alonso LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

El ex primer ministro británico John Major.
El ex primer ministro británico John Major. PETER NICHOLLS | Reuters

El premier y a su esposa, entre las más de 50 personas que Scotland Yard interrogará por el escándalo de las fiestas en Downing Street

10 feb 2022 . Actualizado a las 20:42 h.

El número de conservadores que vienen reclamando la cabeza de Boris Johnson debido al Partygate no deja de subir. El ex primer ministro tory John Major se sumó este jueves a este grupo, tras acusar al actual ocupante de Downing Street de «erosionar» la imagen nacional e internacional del Gobierno británico con su participación en el escándalo de las fiestas ilegales en la sede del Ejecutivo, durante los confinamientos por el covid-19. 

«El primer ministro y otros funcionarios violaron las leyes impuestas durante la pandemia», dijo Major. «Se inventaron excusas descaradas. Día tras día se le pedía al público que creyera lo increíble. Ministros defendieron lo indefendible, haciéndoles parecer crédulos o idiotas», lamentó. «Ningún Gobierno puede funcionar correctamente si cada una de sus palabras se trata con sospecha», agregó.

Major no solo pidió a Johnson que dimita, también reclamó a los diputados conservadores que actúen si el premier insiste en aferrarse al cargo. «La falta de confianza en nuestros dirigentes no puede pasarse por alto en nuestra democracia. El Parlamento tiene el deber de corregir esto. Si no es así, y se mantiene la desconfianza, nuestro sistema político se romperá», alertó.

Desde Polonia, Johnson ignoró los comentarios y se limitó a negar que la imagen del Reino Unido en el exterior se haya visto afectada de alguna manera por el escándalo. 

En la lista de la policía

La declaración de Major se produjo horas después de que Scotland Yard informase que interrogará durante esta semana más de 50 personas sobre las fiestas durante el confinamiento en la sede del Gobierno. La prensa dio por hecho que el premier y su esposa, Carrie Symonds, figuran en la lista. Downing Street aseguró que la policía aún no había contactado con Johnson. 

La jefa de Scotland Yard, Cressida Dick, negó que fuese trabajo de sus hombres impedir las reuniones. Esto, a pesar de que Downing Street está permanentemente custodiado por agentes de la Policía Metropolitana de Londres, organismo que ahora investiga si estas eventos son delito o no.