Gallegos que quieren acoger a refugiados ucranianos: «Abro mi casa en Ourense a los que lo necesiten y a sus mascotas»
INTERNACIONAL
En numerosos países, ciudadanos solidarios ofrecen sus hogares a quienes huyen de la guerra. En Polonia incluso se elaboró un mapa digital con los inmuebles disponibles
01 mar 2022 . Actualizado a las 21:07 h.Las redes sociales, esas en las que a menudo se vierte la peor versión de los humanos, a veces también sirven para todo lo contrario. Desde que comenzó la guerra en Ucrania, a través de distintos grupos relacionados con este país se han ido tejiendo redes ciudadanas solidarias. Y hay decenas de comentarios de personas de todo el mundo que se ofrecen para acoger a los refugiados, incluso desde países a miles de kilómetros de la zona del conflicto. Pero, por cercanía, esos ofrecimientos adquieren mayor importancia cuando se trata de países limítrofes con Ucrania, como es el caso de Polonia, donde incluso se elaboró ya un mapa digital con las casas disponibles y su número de plazas, para facilitar las cosas a quienes huyen de la guerra. El elevadísimo número de puntos, correspondientes a ciudadanos dispuestos a abrirle las puertas a refugiados, da muestra de cómo la solidaridad avanza a contrarreloj empujada por los efectos de la devastadora guerra.
Esa solidaridad ciudadana, esos miles de granitos de arena que intentan poner blanco sobre negro, también ha llegado a Galicia. «Si algún individuo, pareja o familia necesita un lugar donde refugiarse hasta que pase todo, mi casa está disponible en Ourense (España). Se admiten mascotas también. Y sean el número que sean nos apañaremos como podamos», escribía un ciudadano llamado José Puerta en uno de esos grupos de Facebook en el que los ciudadanos comparten inquietudes sobre Ucrania.
¿Quién es José Puerta? Este hombre, natural de Murcia, y su pareja llegaron hace poco a Drados, una parroquia del municipio ourensano de Chandrexa de Queixa. Puerta cuenta que para ellos lo natural es abrir su casa a quienes la necesitan: «En todas las casas en las que viví ha sido así, por ellas habrán pasado centenares de personas». Luego, explica que hasta hace poco estaba en una de estas redes que ponen en contacto a personas que gratuitamente ceden sus casas para que otros puedan pernoctar en ellas, el movimiento llamado couchsurfing . Ahora ya no actúa dentro de esa red. Pero, igualmente, quiere abrir su casa a quienes la necesiten. Y le gustaría ayudar a quienes huyan de la guerra. Señala que se ofrece a acoger a personas que traigan a sus mascotas porque ama a los animales y sabe lo duro que es dejarlos atrás cuando se viaja.
Puerta, que es programador informático y teletrabaja desde Drados, vivía en México con su pareja. Soñaban con un lugar en el mundo en el que contar con una casa y tierras en las que montar un «santuario de animales». Buscando su futuro hogar dieron con una casa de labranza en Chandrexa de Queixa. Asegura estar muy feliz en este rincón ourensano y dispuesto «a acoger a quienes lo necesiten».