Josep Borrell: «Bajen la calefacción de sus casas»

Jesús Carballo BRUSELAS / E. LA VOZ / EUROPA PRESS

INTERNACIONAL

ATLAS TV

Bruselas se resiste a desacoplar el gas del sistema de fijación de precios de la electricidad. El jefe de la diplomacia europea aclara que su petición de bajar la calefacción no va dirigida a España porque no recibe gas ruso

09 mar 2022 . Actualizado a las 23:55 h.

«Bajen la calefacción en sus casas [...] Hay que pagar un precio por cortar el cordón umbilical [con Rusia]», pidió este miércoles el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, desde la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo, a donde una vez al mes se traslada toda la Eurocámara para celebrar allí el plenario. Un movimiento que genera enormes costes de logística, transporte y también energía. 

Borrell pronunció su discurso en tono directo y siendo mucho más conciso que su compañera de Ejecutivo, la comisaria de energía, Kadri Simson, quien este martes apenas atisbaba a explicar las medidas que la Comisión Europea ha propuesto para reducir la dependencia energética del gran coloso que alimenta las políticas del Kremlin: Gazprom. 

Conscientes de que la caja de herramientas se quedará escasa para frenar la guerra en Ucrania, han instado a los europeos, que ya pagan facturas astronómicas por calentar sus casas o para mantener activas las líneas de producción de sus fábricas, que se aprieten el cinturón y reduzcan su consumo para «cortar el flujo que le permite a Rusia acumular reservas con las que financiar la guerra», deslizó Borrell. El español llamó a los consumidores a hacer un «esfuerzo colectivo» similar a cuando se restringe el uso del agua cuando hay sequía o cuando nos ponemos una mascarilla para evitar la propagación del covid-19. «Los europeos necesitan que el ruido de las bombas a las cinco de la mañana al caer sobre Kiev les despierte de su sueño de bienestar», apostilló, añadiendo más presión sobre los hombros de los ciudadanos. 

Bruselas apela a la responsabilidad ciudadana: utilizar el transporte colectivo, bajar la temperatura de las casas y mejorar los aislamientos para ganar eficiencia energética. ¿Con qué fondos? Con los que hay. No habrá ni eurobonos ni cuantías adicionales a los previstos en el fondo de recuperación. A menos que así lo decidan los líderes de los Veintisiete, que se reunirán este jueves y viernes en Versalles. 

El ingrediente principal de la receta de la Comisión para cortar lazos con Rusia es reducir la demanda, a costa de los consumidores. Por ahora no propondrá, como pedía el Gobierno español, la reforma del sistema de fijación de precios que permite que el gas infle el coste del resto de tecnologías, cuando apenas se utilizó en el 22 % de la energía total que produjo España en el mes de enero. 

Más vale tarde que nunca

La invasión rusa del país vecino abre, según Borrell, una nueva era histórica que marcará a todos los europeos durante las próximas décadas. La UE reaccionó tarde: «Hemos empezado tarde, pero más vale tarde que nunca», defendió. También quiso subrayar la importancia de las sanciones que los países occidentales están aplicando contra Moscú: «Rusia es hoy, básicamente, una gasolinera y un cuartel. Es un sitio donde venden hidrocarburos y con ello alimentan a unas fuerzas armadas dispuestas a intervenir donde haga falta», aseguró, antes de pedir de nuevo a los ciudadanos que actúen: «Corten el gas en sus casas, disminuyan la dependencia de quien ataca a Ucrania y comprometámonos más en una defensa colectiva».

Reacciones parlamentarias

Tras este discurso de Borrell ante la Eurocámara, las reacciones no tardaron en llegar. Desde Izquierda Unida (IU), su portavoz federal y eurodiputada, Sira Rego, calificaba de «escandaloso» que el líder de la diplomacia europea pidiera a los ciudadanos de Europa que bajen la calefacción en sus casas cuando Europa «tiene en su mano cambiar el injusto sistema de fijación de precios». «No cargue la responsabilidad a las personas individuales», añadía Rego en Twitter en alusiones a Borrell. Por su parte, el eurodiputado gallego del Partido Popular, Francisco Millán Mon, apelaba a la «reducción drástica» de nuestra dependencia de Rusia, secundando el discurso del Alto Representante y añadiendo también que Europa debe tener «una necesaria solidaridad con Ucrania y sus ciudadanos».

Aclaración a última hora

Josep Borrell aclaró a última hora del miércoles que su petición de bajar la calefacción en las casas para cortar los lazos económicos con Rusia no va dirigida a España porque no recibe gas ruso.

«Nuestro gas viene de otra parte, por tanto, mi consejo o petición de que la gente ahorre gas para no tener que importar más gas ruso no va por los españoles, porque los españoles no consumen gas ruso. Pero para el resto de Europa sí», ha explicado este miércoles en una entrevista en La Sexta, recogida por Europa Press.

En este sentido, ha señalado que Europa paga a Rusia al día 700 millones de euros, aproximadamente, por gas, petróleo y carbón que exporta a los países dependientes de estos productos. «Tenemos que dejar de pagar a Putin», ha instado Borrell.

Según ha indicado, una manera «bastante elemental» de hacerlo es consumiendo menos. «Un grado menos de temperatura en casa es un 7% de ahorro de gas ruso. Dos grados menos es el 14% menos. Los refugiados pasan mucho más frío. Creo que es un esfuerzo de solidaridad perfectamente posible», ha reclamado.