Hobbit y Gandalf Periodismo de trincheras en Rusia en tiempos de guerra

INTERNACIONAL

14 abr 2022 . Actualizado a las 19:06 h.

El Señor de los Anillos ha influido en el vocabulario de nuestra guerra. Los rusos son los orcos, Moscú es Mórdor, el Kremlin es la Torre Oscura con su Gran Ojo, Putin es el Rey de los Trasgos, no Sauron. La fábula sobre la guerra entre el Bien y el Mal se ha materializado en mi pobre país. Entre los personajes de la saga de Tolkien llaman mi atención el Hobbit y Gandalf porque perfectamente representan mis relaciones con una doctoranda mía. Una mujer pequeña con el espíritu invencible y la creatividad inagotable. Es escritora talentosa que posee una erudición enorme. Estudia magia en la literatura y lleva muchos años investigando las obras de Tolkien. A sí misma ella se llama Hobbit. Y yo respectivamente soy Gandalf el Gris que ahora estoy transformándome en Gandalf el Blanco.

Es la historia que la Hobbit (no sé si existe en castellano un término para nombrar correctamente a mi doctoranda en el lenguaje tolkineano) contó a Gandalf: «Usted sabe que adoro Facebook. En el año 2014, cuando empezó la guerra en Dombás, inicié una práctica peculiar: cada tarde publicaba en mi página de FB escritos breves bajo el mismo título ‘Deseo a todos una noche y sueños tranquilos y el amanecer pacífico’. El texto funcionaba como un mantra y servía para calmarme a mí misma y a mis lectores. En aquella época yo solía añadir al texto una foto de un paisaje bonito, como encarnación de paz y tranquilidad. Mandé estos mensajes al mundo durante seis años e interrumpí la práctica en el año 2020, porque decidí que la pandemia del covid había vencido a la guerra y la paz llegaría pronto. A fines de enero del 2022 decidí reiniciar mi letanía. Es simbólico que la fecha de la primera publicación de la nueva serie de escritos fue el 24 de enero, un mes antes del inicio de la guerra. La invasión de los orcos cambió contenidos de los textos y de las imágenes. Desde el principio yo seguía publicando paisajes. La tensión aumentaba y más claramente yo intuía que para el clima alarmante mejor correspondía algo que prometía más seguridad que paisajes bonitos. La idea fue inspirada por Facebook: un día me trajo la foto de la estatua de Shiva sentado tranquilamente en medio de una inundación. Y se me ocurrió que las mitologías del mundo conocen a muchísimos dioses que simbolizan la defensa activa de los hombres contra guerras. Algunas de estas imágenes son amenazantes y horrorosas. Publiqué la foto de Shiva en mi escrito fechado el 24 de febrero. El día siguiente comprendí que para los objetivos defensivos las diosas sirven mejor que los dioses».

Así es el proyecto creativo individual de mi querida Hobbit. Cada día ella escribe su antología bélica ilustrada con imágenes de diosas con sus comentarios, sincronizando las publicaciones con los acontecimientos de la guerra en Ucrania. Gandalf contará más detalladamente sobre la galería de protectoras femeninas creada por la Hobbit en el siguiente texto.